El domingo 25 de
octubre tuve el gran honor de dedicar unas palabras a mi buen amigo Domingo que
hace poco nos dejó. Ha sido un momento lleno de emoción y sentimientos, ya que
quería honrar su figura con unas breves pero sinceras y verdaderas frases que
contaran y expresaran su figura humana y profesional. He visto lágrimas en los
ojos, he sentido el cariño de su familia y amigos. Y he comprobado el mucho
aprecio que la gente le tiene. Os dejo la emotiva carta que le he dedicado con
el afecto y lealtad que se tienen los buenos amigos.
A DOMINGO QUIJADA
GONZÁLEZ, QUE SIGUE EN NUESTROS CORAZONES
Queridos amigos:
Podría
decir todo lo que Domingo ha hecho a lo largo de su vida, de su gran
trayectoria, pero no tendría espacio para ponerlo en esta carta. Su labor es
inmensa y seguro que necesitaría muchas, pero que muchas hojas para hablar de
su trayectoria, para hablar de su trabajo, de su inmensa labor. Pero más que
nada, dejaré que el que hable sea mi corazón por tantos años de amistad.
Pero
antes de nada quiero expresar mi sincero agradecimiento a toda su familia,
gracias por permitirme dedicarle unas palabras.
Estoy
orgulloso de ver como mi gran amigo no deja de recibir muestras de cariño y de
aprecio. Un montehermoseño ilustre que merecía un poco más de reconocimiento en
su querido pueblo. Un reconocimiento que los que siempre estuvimos cerca de él
y admiramos su obra y su trayectoria siempre supimos que merecía tener en vida.
Su legado siempre permanecerá entre nosotros por la eternidad.
Hoy
también quiero poner en valor su persona, esa persona de trato afable y cercano
que siempre estaba dispuesta a echar una mano, que siempre dedicaba su tiempo
para enseñar a los demás.
Con
Domingo empecé a tomar gran amistad a finales del año 2001 cuando comenzamos
los trámites para declarar Los Negritos como Fiesta de Interés Turístico, él
fue artífice principal y le debemos mucho por presentar en la documentación su
trabajo sobre el contexto histórico de esta fiesta ancestral. A partir de
entonces coincidimos en varias ocasiones y fueron no pocas las veces que
hablamos por teléfono, que nos escribíamos por correo y hablábamos y hablábamos
de historia, de tradiciones, de parajes y de todo nuestro patrimonio.
Recuerdo
esas largas conversaciones, muy especialmente una que estuvimos casi una hora hablando
de dólmenes y de unas jornadas sobre indumentaria y sobre historia que quería
organizar. Él siempre estaba ahí para apoyarme, participando y aportando toda
su experiencia y conocimientos. Y en ello andábamos, cuando me dijo:
–
Te dejo amigo que me tengo que ir a regar el huerto, como siempre un placer,
pero las obligaciones del campo me reclaman. – Ese era Domingo en su esencia.
En
mi Blog Montehermoso Cultural le dediqué una página donde voy poniendo varios
de sus artículos que nos enseñan una parte de la historia de Montehermoso,
entre ellos están:
·
El Valle de los Linares en Montehermoso
(Un artículo que me dedicó).
·
Dos construcciones singulares en
Montehermoso: La Puente (que no es romana, sino medieval) y la Fuente del Ronco.
·
El Arroyo del Pez de Montehermoso. Su
toponimia y vivencias.
·
El Ayuntamiento de Montehermoso y su
enigmática lápida.
·
Génesis y evolución de las campanas
Rivera de Montehermoso.
·
La Virgen de Valdefuentes (Montehermoso).
·
Luces y sombras del verraco vettón de
Montehermoso.
·
Dos vírgenes singulares de Montehermoso.
·
Recuerdos de mi infancia en la dehesa
boyal de Montehermoso.
·
El conjunto megalítico de la dehesa
boyal de Montehermoso (fue su descubridor y eso quiero recalcarlo bien).
Aparte
tiene un montón de artículos publicados, solo he querido exponer aquí unos cuantos
dedicados a su pueblo Montehermoso. Cronista oficial de Navalmoral de la Mata
donde es muy querido y respetado. Creador de los Coloquios
Históricos-Culturales del Campo Arañuelo que este año están dedicados a él. Todo
un referente cultural que a pesar de
llevar gran parte de su vida en Navalmoral de la Mata, no se olvidaba de sus
raíces montehermoseñas.
Querido
amigo Domingo, en nombre de todos quienes te conocimos. Gracias por tu amistad,
por tu compañía, por ayudarnos a ser mejores personas, por tu fé, por tu
constancia, por dejarnos un recuerdo tan bonito, por tu trabajo, por tus
libros, por tus artículos, por tus clases. Conociéndote seguro que allá donde
estés, estarás hablando del tiempo, o de historia o de tu huerto y tus olivos.
Aquí estamos hoy para expresarte nuestro respeto, cariño y agradecimiento. Tu
recuerdo es algo que pervivirá para siempre, nunca nadie nos lo puede
arrebatar, gracias por tu ejemplo y tu amistad.
A la memoria de Domingo Quijada González