Litografía de Langlumé representando a un aldeano de Montehermoso
En el libro de viajes del soldado francés Jules Clerjon de Champagny
"Álbum
de un soldado durante la campaña de España en 1823", hay una curiosa
descripción que menciona de manera breve a Montehermoso y a sus gentes. La idea
del libro era describir las costumbres del lugar y dibujar a sus habitantes, para
ello realizó varios bocetos durante toda la campaña militar de varios sitios
por los que pasó con las tropas. El libro editado en Paris en 1829 cuenta con
cuarenta grabados y litografías de Langlumé.
Jules
Clerjon de Champagny vino con la compañía de los “Cien Mil Hijos de San Luis”, un ejército dirigido por el Duque de
Angulema que estaba compuesto por 95.062 soldados. La intervención militar
francesa en España comenzó el 7 de abril de 1823 en cumplimiento de los
acuerdos de la Santa Alianza con el objetivo de terminar con los liberales y
restablecer el absolutismo en el rey Fernando VII.
Litografía de Langlumé
Descripción
de Montehermoso de Jules Clerjon de Champagny
"… Tras
haber perseguido durante ocho días a los restos de la división de Zayas, que se
desperdigaban por las montañas de Extremadura y tras haber volcado las marmitas
de los guerrilleros constitucionales, cuyos vivaques ocupábamos regularmente
cada día; tras haber vagado por rocas abruptas rodeadas de precipicios y
abierto senderos en medio de sorprendentes convulsiones de la naturaleza, muy
pintorescas, pero de poca satisfacción para el hombre que tiene hambre, sed y
necesidad de reposo, llegamos por fin a un lugar fértil, aunque escarpado y
poblado, si bien aislado en apariencia del resto del mundo.
Después de una
marcha de una semana, siempre subiendo, era muy fácil creerse en otro planeta:
era Monte Hermoso o Beaumont, si queremos traducir su nombre al francés. Casi
me sorprendió encontrarme allí con hombres y oír una lengua europea.
Necesitábamos esta muestra del Edén para recuperarnos de nuestras prolongadas
fatigas.
Allí nada de
rangos ni distinciones; el hombre más considerado es el que logra cultivar las
lechugas más hermosas; es en verdad un nuevo mundo; pienso que las leyes
humanas no se han tomado la molestia de subir a esta cima casi inaccesible; por
eso sus habitantes son dulces, humanos, afables; es un pueblo de la apacible
Suiza transportado por una ráfaga de viento en medio de una nación agitada. En
este lugar de la península Dios derrama sus bendiciones; la situación de Monte
Hermoso convertirá a sus habitantes en verosímiles intermediarios entre la
tierra y la divinidad. Todos cultivan una huerta y el trozo de tierra que
poseen les compensa generosamente de los cuidados que le dedican.
Algunos
carreteros, más audaces que los demás, les traen de las tierras del llano las
cosas que no pueden procurarse en sus montañas, aunque sacan gran partido de su
entorno.
Bloques de mármol
bruto, puestos unos sobre otros, forman sus casas, cuyo hospitalario hogar
calientan en las estaciones húmedas con roble verde y con una especie de
arbusto pegajoso que, al quemarse, exhala olor a rosa.
El gamo y la
gacela les proporcionan trajes de cuero de bastante buena hechura.
Tienen también
rebaños numerosos de cabras y cerdos.
Montehermoso
fue un lugar de retiro para los moros cuando, expulsados de Granada, se
refugiaron en las montañas…."
CLERJON de CHAMPAGNY (Jules). Álbum d’un Soldat pendant la campagne d’Espagne
en 1823. Paris, Impr. de Cosson, 1829.
CLERJON de CHAMPAGNY (Jules). Álbum de un soldado durante la
Campaña de España en 1823. Madrid, Espasa
Calpe, 1985.
CLERJON de CHAMPAGNY (Jules). Álbum de un soldado durante la Campaña
de España en 1823. Madrid,
Ediciones Atlas, D.L. 1988.
Litografía de Langlumé
Páginas del libro de Jules Clerjon de Champagny
“Álbum d’un Soldat pendant la campagne d’Espagne” dedicadas a Montehermoso
Pero hubo algún otro episodio histórico que pudo
estar relacionado con el paso de tropas francesas por el término de
Montehermoso. A pesar de disponer de poca información al respecto, podemos exponer
algunos datos que nos podrían dar alguna pista sobre este suceso.
Notas
Históricas
Como
consecuencia de la ocupación francesa, Extremadura se levantó en armas frente a
los invasores en junio de 1808.
En
Extremadura se organizaron fuerzas militares, así como grupos de civiles que se
organizaban en luchas de guerrillas.
Aparecen
las Juntas de Plasencia, Cáceres y Badajoz, que se integran a su vez en la
Junta de Extremadura para tomar competencias políticas, administrativas y para
crear un ejército regional y así poder hacer frente a las tropas francesas.
El
1 de agosto de 1809 las tropas francesas ocupan Plasencia.
El
13 de agosto de 1809 el ejército francés toma Coria, y por esa fecha arrasa la
Villa de Gata.
Durante
el enfrentamiento contra los franceses en la Sierra de Gata fue asesinado el obispo
de Coria Juan Álvarez de Castro en Hoyos.
Las
consecuencias del conflicto por parte del ejército invasor fue el saqueo y
destrucción de muchos pueblos que fueron arrasados y quemados, así como sus
cosechas y bienes patrimoniales. Entre ellos Malpartida de Plasencia en 1808 y
Guijo de Galisteo en su camino hacia Coria en 1809.
Grabado que representa a las tropas del
General Junot en su marcha por la Sierra de Gata
Centrándonos en este último punto y atendiendo a
la historia de un suceso que acaeció durante la guerra de la independencia en
el pueblo de Guijo de Galisteo que cuenta como antes del asedio de Coria las
tropas francesas a cargo del General Junot (Jean-Andoche Junot,
Duque de Abrantes) acamparon
en las afueras de esta localidad en el paraje conocido como El Campamento. A pesar de la insistencia
de los soldados reclamando la colaboración de los vecinos y viendo que estos no
accedieron a sus pretensiones, saquearon e incendiaron el pueblo como medida de
castigo.
Los
vecinos viendo semejante afrenta juraron venganza y esperaron a que la mayoría
de las tropas se alejaran e iniciaron un asalto por sorpresa a la compañía que
iba en la retaguardia, decapitando a gran parte de ellos y arrojando sus
cabezas a las aguas de un arroyo. Con el tiempo, y debido a este suceso al
pueblo se le conocía como “Guijito
quemao” y al arroyo se le empezó a conocer como el “Arroyo de las Cabezas”.
Ahora si atendemos a los acontecimientos
históricos antes mencionados podíamos indicar que este suceso pudo ocurrir
antes del 13 de agosto de 1809 (fecha de la ocupación de Coria).
También es probable que pasaran por Montehermoso
por el Camino de Valdecaballos (antiguo camino de Coria), ya que era la
conexión más cercana desde Plasencia.
Hay un hecho significativo por esas fechas, la
quema de los archivos municipales de Villa del Campo y posiblemente de Montehermoso.
Y el último dato y más sorprendente es la
aparición de numerosa munición y botones de casacas francesas en un paraje muy
cercano a Montehermoso. ¿Pudo tratarse de una escaramuza contra los franceses
en su camino hacia Coria? Las trazas del terreno y su ubicación pudieron ser
determinantes para este suceso.
Una investigación más profunda podría aclararnos
esta parte tan desconocida de nuestra historia.
Juan Jesús Sánchez Alcón