Gorra
de espejo
Introducción
Cuando la constancia es la base del trabajo, siempre viene la recompensa, y es que a pesar de todo el esfuerzo y entrega que llevé a cabo, al final mereció la pena porque ha servido para confirmar un dato importante para todos los amantes de la historia y la cultura tradicional de Extremadura en general. El descubrimiento del nombre de la creadora de la famosa gorra de Montehermoso.
Cuesta mucho quitar todos los falsos
mitos y leyendas que se han contado alrededor de la gorra de Montehermoso, pero
poco a poco se va consiguiendo. Este trabajo que expongo ha contado con el
inestimable apoyo y colaboración de mi buen amigo Juan Manuel Valadés Sierra,
Director del Museo de Cáceres, que siempre ha seguido esta misma línea de
investigación y que además tiene excelentes trabajos publicados sobre este tema.
No puedo dejar de mencionar los trabajos publicados anteriormente de
investigadores locales a los que tengo gran respeto y consideración, Abundio
Pulido Rubio, Domingo Quijada González, Aurelio Gutiérrez Gutiérrez, Antonio
Corredor García (el Padre Corredor), Ciriaco Fuentes Baquero, y por supuesto a
la gran labor recopilatoria de Miguel Garrido Dominguez. Todos ellos merecen mi
reconocimiento y agradecimiento.
Ha sido un enorme esfuerzo y
dedicación el poder intentar enlazar e investigar todos los datos, pero he intentado hacerlo siempre desde el rigor, y
contando con la sabiduría de los mayores que son los que con su transmisión
oral nos legaron lo mejor de nuestra historia y nuestra cultura tradicional. Aunque
antiguamente era costumbre atribuir todo al legado de los celtas o los moros, la
realidad era bien distinta, y además más cercana y sencilla.
Si empezamos a recrear una secuencia
histórica sobre el traje de Montehermoso, veremos que la gorra no aparece hasta
1888. En este resumen destacamos los episodios más importantes que llevaron a
ensalzar el traje de Montehermoso como el más representativo de la indumentaria
de Extremadura.
Paisanos de
Montehermoso en la boda de Alfonso XII y María de las Mercedes en la fotografía
de Jean Laurent en 1878. Maria Gordo Granado y Pedro Iglesias Garrido
Cronología histórica del traje de Montehermoso
Las fotografías más antiguas conocidas
del traje de Montehermoso fueron realizadas por Luis Tarszensky, el Conde de
Lipa entre 1867 y 1871. El Conde de Lipa fue fotógrafo de cámara de la reina
Isabel II de España, y de la Reina María II de Portugal, según lo
indican los reversos de sus fotografías. Aquí no aparece la gorra de
Montehermoso todavía.
Fotografías de Jean Laurent de aldeanos
de Montehermoso en traje de gala y de Grupo de Montehermoseños que actuaron en la boda de Alfonso XII, (últimos
de enero de 1878).
Primera representación de la gorra de
Montehermoso. El 8 de noviembre de 1888 aparece la primera representación de la
gorra de Montehermoso en una publicación de La Ilustración Española y Americana
que aparece simbolizada en un grabado de Juan Comba.
Primera
representación de la gorra de Montehermoso en 1888 por Juan Comba
Joaquín Sorolla y el cuadro “El Mercado”
dedicado a Extremadura. (1917). En esta magnífica obra que realizó en Plasencia
por encargo Archer Milton Huntington para la Hispanic Societyof América,
aparecen varios paisanos de Montehermoso ataviados con su vestimenta tradicional. Sorolla
se empeñó en que las mujeres aparecieran en el cuadro con la gorra engalanando
la vestimenta femenina, aunque por aquel entonces no se utilizaba con el traje,
ya que solo llevaban como tocado un pañuelo a la cabeza. Joaquín Sorolla. El cuadro dedicado a
Extremadura “El Mercado” y los tipos de Montehermoso
Joaquín Sorolla:
Extremadura. "El mercado". Óleo sobre lienzo, 351 x 302 cm. Año 1917.
The Hispanic Society of America (New York)
Fotografía publicada en la revista La
Esfera el 22 de mayo de 1920, realizada en Plasencia por José Ortega Munilla,
padre de José Ortega y Gasset. Aparecen dos montehermoseñas ataviadas con gorra
de espejo.
Montehermoseñas en
1920. Fotografía de estudio que aparece en la revista "La Esfera" en un artículo de José Ortega Munilla sobre su estancia en Plasencia, este escritor y periodista español fue el
padre del filósofo José Ortega y Gasset
Exposición
del Traje Regional Español celebrada el 18 de abril de 1925 en el Palacio de
Bibliotecas y Museos de Madrid. Estuvo dirigida por Luis de Hoyos y en ella se
expuso un traje de montehermoseña con gorra.
Cuadro de Juan Caldera “Un mercado en
Plasencia” (1926), donde aparecen modelos montehermoseños y montehermoseñas que
aparecen ataviadas con la gorra y el traje tradicional.
Creación del Museo del Traje Regional Histórico en 1928.
Exposición Iberoamericana en Sevilla en el año 1929. En ella se expusieron trajes y artesanía de Montehermoso.
Montehermoseña
sentada, año 1931.
Fotografía: José Ortiz Echagüe
Fondo Fotográfico Universidad de Navarra
Fundación Universitaria de Navarra
Legado Ortiz Echagüe
Creación del Museo del Pueblo Español
en 1934.
Concurso Nacional de Coros y Danzas de
España, cuya primera edición tiene lugar el 27 de febrero de 1942 en Madrid.
Visita a España de Eva Duarte Perón,
donde le hicieron entrega de los trajes típicos españoles en Madrid el 12 de
junio de 1947.
Exposición de Trajes Regionales de
España en Buenos Aires en 1948.
Las visitas de Ruth Matilda Anderson a
Montehermoso en 1928 y 1949 para llevar a cabo un archivo fotográfico de España
y sus costumbres por encargo Archer Milton Huntington. En sus viajes a
Montehermoso, hizo un extraordinario y amplio reportaje sobre la gorra y la indumentaria tradicional.
Crescencia Rivera.
Año 1928.
Ruth Matilda Anderson - Spanish Costume Extremadura. New York: Hispanic Society
of America, 1951
Concurso Nacional de Coros y Danzas de
España en el Palacio de la Zarzuela o Teatro Español en enero de 1972 en Madrid,
en el actuaron de un grupo de Montehermoseños que obtuvieron el 2º premio de 82
grupos participantes.
Exposición de Trajes Regionales de
España en Buenos Aires en 1985.
Festival Mundial de Danzas Folklóricas
que se celebró en Palma de Mallorca en 1987, en el que actuó la Asociación
Cultural Folklórica Sabor Añejo que consiguió el primer premio a la mejor
indumentaria, y en el que participaban 82 países.
Exposición Universal de Sevilla en
1992, donde se expone un traje tradicional de Montehermoso.
Aunque hay muchos datos importantes para
exponer, más ilustradores y pintores como Eugenio Hermoso, Eulogio Blasco, Francisco
López Rubio o José Morales, y fotógrafos que inmortalizaron la gorra, de los
cuales ya tendréis más información en mi blog Montehermoso Cultural, he
considerado poner estas reseñas en este pequeño resumen. Ahora empezamos de
lleno en el origen de la gorra de Montehermoso.
Función de la gorra
A principios de siglo XX la gorra formaba
parte del atuendo y vestimenta diaria de la mujer montehermoseña. Por aquel
entonces la principal función de la gorra era la de protegerse del sol y
librarse del calor, por lo que tenemos que entender que no llevaban apenas
ornamentación, ni figuras decorativas. Con el paso del tiempo se fueron utilizando gorras más engalanadas solo para los días festivos. El uso del espejo no tenía esas
referencias o valores simbólicos que se le atribuían. Nos decían que era una cuestión más
sencilla que venía motivada con el uso que de él hacían las mujeres para
acicalarse después de las tareas cotidianas o las faenas del campo.
Aunque tenemos que tener en cuenta que las mujeres que se dedicaban a las tareas del campo solían llevar la cara tapada con un pañuelo. Esto lo hacían para protegerse del sol y por normas sociales y culturales, ya que tenían la creencia de que estar morena, era un signo de clase baja, ya que se asociaba a los trabajos agrícolas. Por lo tanto, y como me comentaban algunas mujeres mayores, la función del espejo poco tenía que ver con la de acicalarse, ya que las gorras galanas o de espejo, a menos que ya fueran viejas y estuvieran muy usadas, no se utilizaban normalmente para las tareas del campo. "Que en alguna ocasión utilizarán el espejo para mirarse, al terminar el trabajo en la huertas y se colocaran la gorra antes de subir al pueblo, no quiere decir que esa fuera su función, ya que veníamos tapadas hasta los ojos y poco teníamos para acicalarnos. Las gorras galanas que estaban viejinas las aprovechábamos para el campo, pero las nuevas, esas solo para las fiestas." Esto me comentaba Silvestra Mahíllo Garrido en una de las entrevistas que le realicé.
Las mujeres la llevaban puesta cuando
iban los martes al mercado de Plasencia, donde vendían los huevos y los
productos del campo que recolectaban en los huertos y en las ricas tierras de
las vegas del Alagón, además de diversos utensilios artesanales. De la misma
manera las usaban cuando se sentaban a coser en la puerta o en las “abrigas”
hechas con mantas de tira en las que se resguardaban del viento y del frio,
mientras hacían sus labores. También era habitual ver a algunas mujeres con
otro tipo de gorra o sombrero con el casquete más bajo y el ala plana en forma
de semicírculo, además de utilizar el modelo de sombrero de ala ancha llamado
de “cama de liebre”.
Me comentaban algunas personas
mayores que a pesar de la vestimenta y la manera tan tradicional de llevarla,
la gente de Plasencia tenía en gran estima y trataba con respeto a las mujeres
montehermoseñas, ya que eran sabedores de que eran portadoras de un original
atuendo, de un pueblo con hondas raíces que ensalzaba lo mejor del tipismo y el
folclore tradicional extremeño. También es de destacar que a lo largo de la
historia Montehermoso ha tenido importantes lazos históricos y comerciales con
la ciudad de Plasencia.
Segando el centeno
para elaborar las Gorras de Montehermoso.
Ruth Matilda Anderson
- Spanish Costume Extremadura. New York: Hispanic Society of America, 1951
Elaboración de la gorra de Montehermoso
En Montehermoso siempre ha habido
grandes gorreras que elaboraban con arte este símbolo de nuestra cultura
tradicional. Además de esto, se debe mencionar el toque o estilo que cada una
imponía a sus creaciones, eso sí, siempre respetando el modelo original.
También es importante indicar que se hacían con el mismo material sombreros de
“Cama de Liebre” con el ala plana y redonda y otras gorras en forma
de semiesfera con visera delantera, escotadura trasera para el moño, y algún tipo
de decoración frontal que se llevaban haciendo incluso antes de la creación de
la gorra de Montehermoso. Es importante que aprendamos cual es la diferencia entre
gorra y sombrero, ya que esto se produce cuando el ala no es completa.
El comienzo de todo el proceso se
iniciaba con la siembra del centeno en el mes de septiembre, para después de
pasados casi nueve meses realizar la siega con los calores del mes de junio. Es
entonces cuando disponían de la materia prima de fibra vegetal para la
confección de la gorra, pero aun quedaban que dar varios pasos todavía para
extraerla.
Dependiendo las últimas lluvias de la
primavera la siega venía adelantada o atrasada, aunque casi siempre a mediados
de junio ya se habían comenzado las tareas. La siega era uno de las faenas
agrícolas más duras y laboriosas que se realizaban durante esta época, tanto
por el trabajo que conllevaba, como por estar expuestos a unas duras
condiciones climatológicas propias del período estival. En este trabajo hay que
recordar que también participaban muchas veces mujeres, entre las había algunas
gorreras.
Haces y trenzas de
centeno para elaborar las Gorras.
Ruth Matilda Anderson
- Spanish Costume Extremadura. New York: Hispanic Society of America, 1951
Una vez segado, el centeno era llevado
a las eras para ser trillado y separar la paja del grano. El siguiente paso era
hacer los haces de bálago de centeno y luego escardarlos y clasificar las pajas
en manojos de distintos tamaños con los que se hacen cordones de diferentes
formas. Las pajas eran escogidas según el grosor: las finas para hacer el
cordón, las medianas para realizar “El Picao” y las más gruesas para hacer “La
Trenza”. A continuación las gorreras introducían los manojos en un cubo o
barreño con agua para humedecer (o “amollecer” como aquí decían) las pajas para
poder trabajar con ellas y no se rompieran. Para elaborar el molde de la gorra
se necesitan al menos de 12 a 14 metros de trenzado de bálago de centeno que
necesita realizarse con trenzas hechas con siete pajas. Luego se cosen para dar
la forma final de la gorra y se dejan secar durante un tiempo determinado.
El último paso culmina con el
engalanado, proceso mediante el cual se le añaden los adornos compuestos por forro
de tela o fieltro de colores, botones de nácar, lanas multicolores y
lentejuelas. Se empiezan a coser las tiras y todos los aderezos que lleva, el
sarmiento, el picao, los cordones, corazones, espigas, estrellas, pétalos,
flores, claveleras, el forro y las ataderas, que son unas cintas de colores a
cada lado de la gorra que sirven para sujetarla. Estos elementos decorativos
tienen un gran valor simbólico dentro de la artesanía Montehermoseña,
apareciendo en numerosas ocasiones representados. Aunque como vengo diciendo se
van añadiendo siempre contando con el tipo de modelo encargado y sus
características, ya que la forma de engalanarlas varía dependiendo del uso a
que fuera destinada.
Gorra de luto, gorra de
espejo y gorra de clavelera
Tipos de gorra de paja de centeno en España
Aunque en Ávila se conocían desde muy
antiguo unos sombreros parecidos, no hay argumentos que nos hagan pensar que
sean los antecesores de la gorra. Durante el siglo XIX apareció en Francia
el Bonete o Capota, que fue el estilo de sombrero que acompañó
los nuevos peinados de la época y que acabó extendiéndose con rapidez por toda
Europa. Pero esto no quiere decir que la gorra provenga de estos modelos, ya
que cuando se creó la gorra de Montehermoso se hizo pensando principalmente en
adaptarla al peinado de la mujer montehermoseña. Su
original diseño se diferencia de otros tipos de gorras y sombreros que hay en
España porque el casco o capota es mucho más alto y ligeramente inclinado hacia
delante, y sus alas en vez de ser planas y redondeadas, están elevadas delante
de la cara en forma de visera.
Había tipos de gorras o sombreros
parecidos de ala plana y copa más baja en zonas de La Coruña, León, Segovia, Toledo,
Ávila, Salamanca, Huelva y en la provincia de Cáceres en Madrigal de la Vera, y
en pueblos cercanos a Montehermoso como Aceituna, Guijo de Galisteo, Pozuelo
de Zarzón y Santibañez El Bajo, donde se elaboraban gorras similares con el casquete más bajo y el
ala plana.
Aparte de las diferencias mencionadas,
cabe destacar que en estos últimos casos el elemento del espejo desaparecía por
completo de la ornamentación y las gorras apenas tenían adornos o figuras
decorativas. Varias personas del pueblo de Aceituna me informaron de que en
varias ocasiones se desplazaban hasta allí algunas gorreras de Montehermoso a
comprar trenzas de paja de centeno para elaborar las gorras, esto es fácil de
entender y se haría principalmente cuando la demanda de gorras era muy alta y
no daban abasto a trenzar, o no disponían de este material para su confección.
La identificación del estatus social
de las mujeres tal y como ocurre en otras zonas de Ávila, fue lo que indujo a
algunos estudiosos del tema a decir cuál era el significado de cada gorra. Hay
investigadores que llegaron a identificar cuatro tipos de gorra, la de diario,
la de soltera, la de casada, y la de viuda. En alguna ocasión se llegó a
afirmar de la existencia de la gorra de viuda alegre, que era en engalanada en
tonos azules. Esta sería destinada supuestamente a las viudas que volvían a
casarse, o “arrejuntarse” con otro hombre. Pero nada de esto es cierto.
Esto pudo ser motivado según me informaron porque en Barco
de Ávila se distinguían los tipos de gorras por el color que tenía el corazón
que llevaban en el frente de la copa. El color rojo era para las casadas, el
azul o verde para las solteras y el negro lo llevaban las viudas. En Aldea del
Niño el color rojo significaba alegría, el verde amor y el azul celos.
Las denominaciones de gorra de soltera,
gorra de casada y gorra de viuda nunca se habían utilizado en Montehermoso. Los
únicos modelos que se conocían eran la gorra de espejo y la gorra de clavelera,
a la que se unió la gorra de luto (no de viuda). Lo demás fue inventado, pero
jamás identificado con nuestra historia y cultura tradicional. Solo el paso del
tiempo hacia creer en estas afirmaciones hasta a los propios lugareños.
Gorrera de Montehermoso elaborando la gorra
Fabricación de gorras y sombreros de
paja de centeno en España
En este pequeño resumen pongo algunos ejemplos de pueblos y ciudades
donde se elaboraban gorras o sombreros de paja de centeno en España:
En La coruña: En San
Xusto de Toxosoutos se elaboran los típicos Sancosmeiros que son sombreros de paja de centeno.
En Segovia: En
la provincia de Segovia son famosas las sombreras que se hacen en Collado
Hermoso, La Cuesta y en San Pedro Gaillos.
En Toledo: Se hacen
gorras de paja de centeno en Aldeanueva de San Bartolomé y La Estrella.
En Ávila: Aldea del
Rey Niño, Barco de Ávila, Bohoyo, Cepeda de la Mora, Chamartin, Casasola, Hoyocasero, Hoyorredondo, La Adrada, La Horcajada, Martiherrero, Navalacruz, Navalosa,
Navamediana, Navamojada, Piedrahita, San Martín de la Vega del Alberche, Solana
de Rioalmar, Solosancho, Zorita de los Molinos (Mingorria).
En Salamanca: Se
conocen como las gorras de Rastrojera y se fabrican en La Armuña, Peñaparda y Rebollar.
De lo que he podido averiguar, parece ser que muchas de las artesanas que
hacían gorras en la zona aprendieron el oficio en pueblos de Extremadura.
En Cáceres: En Montehermoso, Aceituna, Guijo de
Galisteo, Pozuelo de Zarzón, Santibañez El Bajo, Torrecilla de Los Angeles y Madrigal de la Vera. También
podemos encontrar gorras y sombreros parecidos en León y Huelva.
Como hemos visto hasta ahora, la mayor
zona de profusión de este tipo de gorras o sombreros se encuentra en Ávila, y
más concretamente en la sierra abulense, donde se extiende por varios pueblos.
Aquí, al igual que en Montehermoso, era muy común engalanar este tocado con
figuras de corazones. Esto lo podemos ver en las gorras de paja de centeno de
Bohoyo.
Con todo este argumento, hay que
incidir en que existen varios tipos de gorras o sombreros de paja de centeno
muy relacionados en otras partes de España e incluso del mundo, pero esto no es
indicativo de su origen y procedencia, ya que el modelo de la gorra de
Montehermoso se creó por la adaptación de un sombrero de ala plana al moño de
las mujeres montehermoseñas.
Tipos de Gorra de paja de centeno en Montehermoso
La Gorra de espejo
La gorra de espejo tenía una función
ornamental ya que era utilizada por las Montehermoseñas para ir de fiesta, al
mercado de Plasencia, y además les servía para acicalarse después de las tareas
del campo o cuando iban a por agua a la fuente, a lavar a los laviles de los
arroyos del pueblo o en el río Alagón. Pero la gorra de espejo ha sido
utilizada también tanto por solteras como por casadas. A lo largo de los años
fue ganando en colorido al ser engalanada por botones y lanas multicolores para
tener más belleza, y por supuesto para tener más atractivo a la hora de
venderla. MARKETING TRADICIONAL. El espejo va en la frente de la copa y va
engalanado con flecos hechos de lanas de colores que le dan un toque llamativo
y original a la gorra.
Arriba gorra de
espejo, abajo gorra de clavelera
Ruth Matilda Anderson
- Spanish Costume Extremadura. New York: Hispanic Society of America, 1951
Gorra de Clavelera
La gorra de Clavelera lleva tres dibujos
acabados cada uno en una flor de tres pétalos, sobre un fondo morado, igual que
el color del forro. Está adornada con sarmiento alrededor del ala y botones de
nácar entre flor y flor. Estos dibujos florales semejantes a un clavel son los
que le dan la denominación a esta gorra. La gorra de clavelera tiene un dibujo
floral que hace mención a su nombre y era utilizada indistintamente por
solteras o casadas.
Gorra de luto
Ruth Matilda Anderson
- Spanish Costume Extremadura. New York: Hispanic Society of America, 1951
Gorra
de luto
Según me contaba siempre mi buen amigo
y maestro Miguel Garrido Dominguez, investigador local en las tertulias que
pasábamos juntos en los que me hablaba que si las mujeres estaban de luto en
vez de utilizarlas más galanas, se usaban de color negro, tanto solteras, como
viudas. Antiguamente el luto era 3 años por padres, 2 por los hermanos, 1 por
los abuelos y 6 meses por los primos.
La gorra de luto estaba más extendida
entre las mujeres mayores, no solo necesariamente entre las viudas, por lo que
era utilizada indistintamente tanto en el ritual del duelo por el familiar
fallecido, como por la adaptación o adecuación a la edad de la mujer, de manera
que las mujeres entradas en años solían llevar las gorras con colores más
oscuros, mientras que las más jóvenes lo hacían con tonos más alegres y
llamativos.
Por lo tanto tenemos que aclarar que
antiguamente se hacían más gorras pensando en la demanda que hacían de ellas
las mujeres para sus tareas cotidianas. Para los días de fiesta utilizaban las
gorras más galanas, que como pasaba con los trajes, dependía de la situación
familiar de cada una para comprárselas con más o menos adornos. Solía pasar que
cada gorrera decía que la suya era la que mejor encajaba en el moño. ALGO HA
TENER EN CUENTA: CON EL TRAJE DE GALA TRADICIONAL DE MONTEHERMOSO NO LLEVABAN LA GORRA, NI TAMPOCO
BAILABAN CON ELLA.
Montehermoseñas en
Plasencia después de venir de La Vera de recoger pimientos
Mitos en torno a la gorra
Sobre la gorra de Montehermoso se han
hecho muchas conjeturas e insinuaciones sobre su antigüedad, atribuyendo su
origen a los celtas, a los moros o traída de América en la época de su
descubrimiento por parte de los españoles. Sobre este asunto quiero indicar que
el origen o procedencia Hispanoamericana no parece probable, ni tampoco ha
quedado demostrada. Si podemos asegurar que hay equivalencias y similitudes en
algunos modelos. De igual forma los adornos de la gorra y la simbología de la
indumentaria y artesanía tienen muchos lazos en común, pero de ahí a afirmar su
posible origen son solo teorías o suposiciones.
En el pasado vimos
informaciones que dieron lugar a falsas leyendas en torno a la gorra de
Montehermoso que con el paso del tiempo los mismos vecinos del pueblo
alimentaron y aceptaron como verdaderas, algo parecido a lo que ocurre con la
leyenda de Los Negritos de San Blas, donde se asegura que una leyenda es el
origen histórico de este legendario grupo, cosa que no es cierta. Esto fue
motivo de controversia por varios historiadores, al ver diversas informaciones
aparecidas en los periódicos en las que se afirmaba como verdadera esta teoría,
o que el baile de Los Negritos con la cara pintada de negro solo se podía ver
aquí. Esto demuestra un claro desconocimiento de lo que este tipo de
manifestaciones representa y por cuantos lugares de España está extendido. Más
información en estos enlaces: Los
Negritos de San Blas en Montehermoso y otras manifestaciones culturales en
España, Europa e Hispanoamerica y el que va dedicado a mostrar el ritual y la manifestación folclórica Los
Negritos de San Blas "Tradición Centenaria"
Desmitificando las informaciones que
aparecieron sobre la gorra, hay que decir tajantemente que es falso que el
hombre rompiera el espejo de la gorra de la mujer el día que se casaba con
ella, para que así ningún otro hombre se mirara en él.
También conviene indicar que hay otro
mito incierto, en el que se llegaba a afirmar que cuando se rompía el espejo
era indicativo de la perdida de virginidad de la mujer. Esta teoría es
realmente ridícula e improbable y no se sostiene de ninguna manera, ya que por
aquella época ninguna mujer sería capaz de ir proclamando a todo el mundo que
ya no era virgen, y más en una sociedad o entorno rural marcado por la castidad
y la prudencia. Por lo tanto, solo queda decir que son conjeturas y creencias
sin fundamento histórico alguno. Por lo tanto quiero volver a incidir, que a
pesar de lo escrito y publicado argumentando que las mujeres de Montehermoso
rompían el espejo al casarse en señal de la perdida de virginidad o el cambio
del estatus social, ES TOTALMENTE FALSO.
RESUMIENDO LOS FALSOS MITOS Y REALIDADES EN TORNO A LA GORRA:
Espejo roto: No es cierto que el hombre rompiera el espejo de la gorra de la mujer para que ningún otro hombre se mirará en ella, ni que la mujer lo sustituyera al casarse.
Virginidad: El espejo roto no significaba que la mujer había perdido la virginidad.
Tipos de gorra falsos: No hay diferentes modelos de gorras para identificar el estado civil de la mujer (soltera, casada, casada alegre, viuda y viuda alegre).
Tipos de gorra verdaderos: Gorra de espejo, gorra de clavelera y gorra de luto.
Uso por mujeres casadas y mayores: Las mujeres casadas y mayores también usaban la gorra de espejo, en fiestas y celebraciones, no necesariamente la utilizaban solo solteras o jóvenes. Muchas mujeres mayores así lo afirmaban y rechazaban los falsos mitos inventados en torno a la gorra.
El espejo en la gorra: El espejo se agregó como un adorno decorativo para darle un toque festivo a la gorra.
Y ya para terminar este apartado, hay
que fijarse en un detalle muy importante que podemos observar en el cuadro de
Joaquín Sorolla “El Mercado. Extremadura”,
en el que solo llevan la gorra las
mujeres que llevan traje de diario. Las que llevan el traje de gala o de fiesta
solo van con un pañuelo de colores a la cabeza.
Isabel Pantoja con la gorra en una
actuación en Montehermoso en el verano de 1980
El traje y la Gorra de Montehermoso a
través de la historia y sus personajes
A lo largo de la historia hemos visto
muchos personajes famosos que aparecieron junto al traje o la gorra de
Montehermoso, aquí dejo unos cuantos ejemplos, aunque hay todavía muchos más
que iré poniendo en breve.
La Reina Sofía. Eva Duarte
Perón el 12 de junio de 1947. El embajador de Estados Unidos en España Mr. John
Davis Lodge posando con los Coros Extremeños de Plasencia ataviados con el
traje de Montehermoso, 21 de octubre de 1959. Linda Bird Jhonson, hija del
presidente de los Estados Unidos Lyndon Baines Johnson, aparece ataviada con
una gorra Montehermoseña que le regalaron en su visita al pabellón español de
la feria de New York en 1965. La viuda de Lyndon Baines Johnson que fue
presidente de los Estados Unidos en 1963, posó en el verano de 1980 con la
gorra de Montehermoso. La Duquesa de Feria. Antoñita Moreno. Isabel Pantoja. Isabel
Tenaille. Mercedes Milá. Soraya Arnelas.
Curiosidades
Me comentaban hace unos años unas
personas que habían comprado varias gorras y muñecas montehermoseñas en Madrid
y me enseñaron unas fotos que me dejaron realmente impresionado por la falta de
gusto y rigor con la que estos elementos se representaban. Esto me motivo a
indicarles que era mejor que vinieran a nuestro pueblo y visitaran los talleres
artesanales para ver como se hacían realmente las gorras y compararan la
diferencia de estilo y como se respetaba fielmente la indumentaria y el diseño
de la gorra. Cuando vinieron me comentaron lo siguiente “solo las manos de las mujeres montehermoseñas tenían la habilidad para
darle la gracia, el salero y el toque autentico que reflejaba lealmente la
gorra y la vestimenta tradicional de nuestro pueblo”.
Otra
curiosidad fue cuando a un viajante de zapatos de Elche le regalaron un pañuelo
y una gorra de espejo para su mujer. La casualidad hizo que ella se la pusiera
como tocado justo cuando se celebraban las fiestas de Moros y Cristianos en
Elche a primeros de agosto. Esto causó un gran revuelo, ya que toda la gente
que la veía con tan original tocado a la cabeza le sacaba fotografías y se
quedaban mirándola fascinadas por la belleza y colorido de la Gorra de
Montehermoso.
Pintura de Nuria
Quijada de Montehermoso
Durante la Exposición Universal de
Sevilla en 1992 se expuso un traje de Montehermoso con una gorra, el destino
quiso que un grupo de vecinos fuera a visitarla y se encontraron con un traje
puesto en un maniquí que en palabras de algunos de ellos “daba vergüenza ver semejante sacrilegio”. Las prendas no estaban
ni en la disposición del traje, ni guardaban orden, ni tino. Sin contar con la
gorra y su mala disposición. Ante esto llamaron a un guarda de seguridad para
que avisara a algún responsable y les dejaran colocar el traje y vestir el
maniquí como era debido. Después de bregar durante mucho tiempo consiguieron el
permiso, y adecentar un poco la vestimenta, y es que para los montehermoseños
su traje es sagrado y semejante despropósito hizo que se sintieran agraviados.
También en Cáceres con motivo de un
acto festivo se vistieron varias mujeres con el traje de Montehermoso, y al
pasar al lado de una montehermoseña y ver esta que no estaban bien vestidas les
espetó “Un poco de decencia señoras, si alguien quiere llevar este traje, que
lo haga con la dignidad y el garbo con que lo llevan las montehermoseñas”.
Lejos de ofenderse, las mujeres le pidieron que las ayudara a ir bien vestidas
y le agradecieron sus consejos.
Sobre la Gorra de Montehermoso hay
otra anécdota curiosa, y es que el pintor Gregorio Prieto (1897 – 1992) le
regaló a una amiga inglesa una gorra en recuerdo de su estancia en España.
Cuando regresó a su país, y con motivo de la celebración de las famosas
carreras de caballos en el hipódromo de Ascot, tuvo la ocurrencia de lucirla
con un elegante vestido, lo que provocó una gran expectación entre el público
presente. Y es que esta cita que se ha convertido en una cita imprescindible
para mostrar la elegancia de la gente que acude al evento, y sobre todo para
lucir los más espectaculares tocados y sombreros, tuvo el honor de estar
representada por la famosa Gorra de Montehermoso.
Máxima Hernández
García. Año 1928. Ruth
Matilda Anderson - Spanish Costume Extremadura. New York: Hispanic Society of
America, 1951
La creadora de la Gorra de
Montehermoso, Ana García Ruano
Otro dato para la historia de
Montehermoso. Máxima Hernández García tenía 50 años cuando fue inmortalizada
por Ruth Matilda Anderson. Esta legendaria gorrera nació el 8 de enero de 1878,
hija de Ana García Ruano (la creadora de la gorra de Montehermoso tal y como la
conocemos actualmente) y de Gabriel Hernández González. Sus abuelos paternos
eran José Hernández y Ana González, y sus abuelos maternos eran Cándido García
y María Ruano. Máxima Hernández Garcia se casó con Lucas Garrido Garrido y
tuvieron cinco hijos, María, Juana, Isaac, Felipe y Florián. Murió a las 9
horas del 14 de enero de 1942 debido a una bronquitis crónica.
Fue en 1928 cuando le dice a Ruth
Matilda Anderson que fue su madre quien creó la gorra siendo joven. Esto puede
darnos una pista, ya que en esa época joven era igual a moza, y podía
indicarnos que estaba soltera. Ana
García Ruano nació en 1848, hija de Cándido García y de María Ruano. Se
dedicaba en su juventud a elaborar sombreros de paja de centeno, además de
trabajar en el campo. Su habilidad la llevó a reelaborar un sombrero de ala
ancha, deshaciéndolo por completo y adaptándolo graciosamente para adaptarlo al
moño que llevaban las montehermoseñas, para lo cual levantó la copa y elevó las
alas en forma de visera. Esta fue su mejor creación y lo que marcó el inició de
la famosa gorra que con tanto salero lucen las montehermoseñas. En los últimos
años de su vida seguía aun trabajando en la elaboración de las gorras a
pesar de haberse quedado ciega debido a su enfermedad, para ello le
clasificaban las pajas de centeno y ella se encargaba de hacer la trenza y el
cordón.
Máxima Hernández
García. Año 1928. Ruth Matilda Anderson - Spanish Costume Extremadura. New York:
Hispanic Society of America, 1951
Ana García Ruano se casó con Gabriel
Hernández González, y tuvieron tres hijas, Máxima, Anastasia, Juana, y un hijo
que murió antes que ella, Basilio. Ana falleció en Montehermoso el 11 de
diciembre de 1927 a la edad de 79 años debido a una anemia cerebral. A partir
de estos datos podemos estimar una antigüedad aproximada para la gorra que la
vamos a situar en un espacio de tiempo comprendido entre 1865 – 1870, aunque no
por eso quiero restarle merito, ya que para mí es un símbolo de nuestro
folclore y de nuestras señas de identidad cultural. Por lo tanto nada de falsos
mitos y leyendas en torno a la gorra de Montehermoso, ya que es la creación del
diseño de una artesana que elaboró este hermoso tocado femenino, deshaciendo por
completo un sombrero de ala plana de paja de centeno al cual se levantaron las
alas y se subió la copa o casquete para adecuarlo al peinado de las
montehermoseñas.
En el libro de Ruth Matilda Anderson. Spanish Costume Extremadura. New York:
Hispanic Society of America, 1951, aparece escrito que Máxima Hernández García
le comenta lo siguiente: “Su madre cuando
era joven, vio una gorra que había sido traída a Montehermoso desde Villar de
Plasencia. Estaba bien, pero algo en la forma le agradó y lo copió, elaboró la
forma – inteligentemente, no hay duda – y le añadió los adornos”. Pero sin
embargo, por lo que he podido averiguar a través de sus descendientes, Máxima Hernández
García siempre les contaba que no era una gorra, que era un sombrero redondo de
ala plana, y que nada tenía que ver con el modelo actual que conocemos de la gorra,
insistía en que únicamente fue una invención de su madre Ana García Ruano, una
artesana que ideo un adorno de fantasía
para el tocado de la mujer montehermoseña.
Quiero terminar este tema dedicado a la creadora de la gorra de Montehermoso, mostrando
mi agradecimiento a la familia y descendientes de Ana García Ruano por el
cariño, apoyo y respeto mostrado en este trabajo.
Viejos de
Montehermoso, 1931
Fotografía: José
Ortiz Echagüe
Fondo Fotográfico
Universidad de Navarra
Fundación
Universitaria de Navarra
Legado Ortiz Echagüe
La Gorra y el traje de Montehermoso Patrimonio
Histórico y Cultural de Extremadura
Desde hace varios años son muchas las
personas, especialmente montehermoseños, que venimos exigiendo que la gorra y
el traje de Montehermoso tenga la figura de protección que le corresponde, para
así salvaguardar este patrimonio histórico y cultural que representa a todos
los extremeños. Por eso dejo este resumen para que comprendamos la importancia
que tiene su conservación en aras de preservar la cultura tradicional y nuestra
identidad colectiva.
Esto viene como consecuencia de la
preocupación que existe por el uso incorrecto que se ha hecho del traje de
Montehermoso y su Gorra a lo largo de la historia. Son muchísimas ocasiones en
los que se ha visto una grave adulteración de esta vestimenta tradicional, algo
que es considerado como un agravio y un menosprecio a la historia, la cultura y
el folclore de un pueblo, que tiene en su gorra y su vestimenta tradicional el
mejor legado heredado de sus antepasados.
En algunos lugares fuera de nuestra
región se elaboran también trajes de Montehermoso, aunque como me han comentado
en varias ocasiones quien los ha visto “nada
tienen que ver con los que se hacen en esta localidad”. Y como dicen las
personas mayores y entendidas en el tema “no
solo es el hacerlos, también es el saber utilizarlos y llevarlos con estilo”, ya
que si se ponen dos sayas o mantillas acaban perdiendo la gracia que
caracteriza a la indumentaria original, ya que el resultado final es un modelo
“lánguido” que nada tiene que ver con el autentico que lleva cuatro sayas y que
consigue mas vuelo y por tanto mayor gracia al bailar.
El traje tradicional de Montehermoso lleva
cuatro sayas o mantillas que van colocadas por el siguiente orden: la primera amarilla,
la segunda roja o verde, y la tercera y cuarta moradas todas de alfordas. El
traje completo o traje de “Rueda” lleva
siete sayas o mantillas que van en el siguiente orden: amarilla, verde, roja y
morada de alfordas. Las tres siguientes llevan pliegues verticales, la saya parda que lleva en la parte
inferior un trozo negro llamado “cincho”,
la saya de color nogal o morado con
un trozo negro cuadrado llamado “guardapié”
de cacho atrás o “anogalao” y
finalmente la última es de color negro.
Estampa decorativa de Francisco López Rubio publicadas en el libro de Cecilio Barberán
"España, trajes regionales" (1951).
Ley 2/1999, de 29 de marzo, de
Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura
Según el artículo 6 de la Ley 2/1999,
de 29 de marzo, de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura, el traje y
la Gorra podrían ser declarados Bien de Interés Cultural.
Artículo
6 Clasificación
Las artes y tradiciones populares, los
usos y costumbres de transmisión consuetudinaria en canciones, música,
tradición oral, las peculiaridades lingüísticas y las manifestaciones de
espontaneidad social extremeña, podrán ser declarados y registrados con las
nuevas técnicas audiovisuales, para que sean transmitidos en toda su pureza y
riqueza visual y auditiva a generaciones futuras.
Según los artículos 57 y 60 de la Ley
2/1999, de 29 de marzo, de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura, el
traje y la Gorra podrían ser declarados Patrimonio Etnológico.
Artículo
57 Definición
Forman parte del patrimonio etnológico
de Extremadura los lugares y los bienes muebles e inmuebles así como las
actividades y conocimientos que constituyan formas relevantes de expresión o
manifestación de la cultura de origen popular y tradicional extremeña en sus
aspectos tanto materiales como intangibles.
Artículo
60 Protección de los bienes intangibles
Los bienes etnológicos intangibles
como usos, costumbres, creaciones, comportamientos, las formas de vida, la
tradición oral, el habla y las peculiaridades lingüísticas de Extremadura serán
protegidos por la Consejería de Cultura y Patrimonio en la forma prevista en
esta Ley, promoviendo para ello su investigación y la recogida exhaustiva de
los mismos en soportes que garanticen su transmisión a las generaciones
venideras.
Mujeres de
Montehermoso elaborando las gorras
Promoción de la Artesanía de Montehermoso
También hay que destacar por otro lado,
que en los últimos diez años hemos perdido una gran oportunidad de promocionar
la riqueza de nuestra artesanía, y con ello ensalzar y poner en valor en
mejores condiciones la Gorra y el Traje Tradicional. No se puede entender que
siendo Montehermoso uno de los principales focos artesanales de nuestra región,
no se haya apostado porque el municipio entrara a formar parte de la Red de
Centros Artesanos de Extremadura, y así estar entre la elite de los principales
Destinos Turísticos Artesanales de España.
Esta gran iniciativa cuenta con la
colaboración de los principales artesanos de la región y es pionera a nivel
nacional, siendo seguida por muchas otras comunidades que la consideran un
referente, en cuanto a la promoción y comercialización de la artesanía. Además es apoyada por diversos organismos
como el Gobierno de Extremadura, la Diputación Provincial de Cáceres, el
Patronato de Turismo y Artesanía de Cáceres, la Diputación de Badajoz, y la
Fundación Española para la Innovación de la Artesanía.
Hecha toda esta exposición, termino
diciendo que igual que manifiesta Abundio Pulido Rubio en su libro “Memoria de
costumbres y tradiciones perdidas en Montehermoso”, yo tampoco comparto la
conclusión de algunas investigaciones (aunque merecen totalmente mi respeto) en
las que se afirman y formulan varias hipótesis y teorías vinculadas al origen
celta, árabe o iberoamericano de la gorra. También relacionadas con el culto al
sol o a la posible procedencia del espejo, ya que está fuera del contexto
histórico de Montehermoso.
Este trabajo quiere rendir homenaje a
todas las gorreras que han existido a lo largo de la historia en Montehermoso,
por ser portadoras y representantes de un símbolo de la cultura tradicional
extremeña. Por eso desde estas líneas expreso mi CARIÑO, RESPETO y ADMIRACIÓN a
todas.
A
la espera de aportar más datos e información, espero que el artículo haya
servido para conocer con mayor profundidad el origen y lo que
significa la Gorra y el Traje Tradicional dentro de la historia de Montehermoso
ya que son reconocidos como símbolos de la cultura tradicional
extremeña.
Bibliografía:
LA INDUMENTARIA COMO SÍMBOLO REGIONAL. LA
TRADICIÓN INVENTADA EN EL CASO DEL TRAJE DE FEMENINO DE MONTEHERMOSO. AUTOR:
Juan Manuel Valadés Sierra. "REVISTA DE DIALECTOLOGÍA Y TRADICIONES
POPULARES" TOMO XLIX.1994.
LA INDUMENTARIA TRADICIONAL EN LA
CONSTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD EXTREMEÑA. AUTOR: Juan Manuel Valadés Sierra.
"REVISTA DE DIALECTOLOGÍA Y TRADICIONES POPULARES". Vol. LXVIII, Nº 2, pp. 331-358, julio-diciembre 2013.
La gorra
de Montehermoso: mitos, orígenes y realidades
Actualizado el 3 de agosto de 2014
Juan
Jesús Sánchez Alcón
Presidente
de Asociación Andares (23 enero 2004 - 23 enero 2014)