Sobre el trágico suceso acaecido en la noche del 21 de octubre de 1931 en la que falleció un vecino de Montehermoso electrocutado en la posada “La Cisterna” en Plasencia, reproduzco la noticia aparecida en los periódicos de la época.
Un joven, cuando recogía unos cables, muere electrocutado
Anoche,
a las nueve, tuvo lugar en esta ciudad un desgraciado accidente, en el que
perdió la vida un joven, siendo providencial que en el triste suceso no hubiese
que lamentar aún peores consecuencias.
En
la posada denominada “La Cisterna”, a referida hora se hallaba el vecino de
Montehermoso Dionisio Jiménez, de 22 años de edad, el cual intentaba recoger
unos cables del alumbrado público que dificultaban el paso del patio de
referida posada.
Dionisio
se hallaba subido en una silla e iba enrollando los cables con la mano
izquierda cuando, sin duda al recibir una descarga eléctrica, cayó al suelo,
muriendo al poco tiempo entre horribles convulsiones.
En
ese momento, un servidor de la posada, al intentar también recoger los cables,
pisó uno de ellos y sufrió otra descarga que le dejó sin fuerzas. También la
dueña de la posada fue rozada en un hombro por otro cable, pero sin
consecuencias.
Todos
estos datos nos han sido facilitados por el criado de la posada, testigo
presencial del triste suceso.
Poco
tiempo después de ocurrir éste, fue cortado el fluido eléctrico personándose en
referido lugar el juzgado, que ordenó el levantamiento del cadáver y comenzó a
instruir las diligencias propias de estos casos.
Al
extenderse por la ciudad la noticia de lo ocurrido, causó profunda impresión.
Plasencia, 22 de octubre de 1931
El Corresponsal
Noticia
aparecida en el periódico Nuevo Día:
Diario de la Provincia de Cáceres
Comentaba en un artículo
en Montehermoso Cultural - Los montehermoseños en el cuadro
"Extremadura. El Mercado” de Joaquín Sorolla – que los montehermoseños
cuando iban a Plasencia al mercado, se hospedaban en las posadas, una estaba
ubicada en la Plaza de Abastos, se llamaba La Cisterna, allí dormían en
mantas y sacos de paja. Durante el mercado dejaban las caballerías en la calle
Trujillo a poca distancia de la plaza.
Los montehermoseños en
el cuadro "Extremadura. El Mercado” de Joaquín Sorolla
En alguna ocasión y sin
ser día de mercado también hacían uso de ella si tenían que ir a comprar algo o
a realizar algún trabajo.