"Vendedoras en el mercado". Juan Caldera Rebolledo
En
estos días próximos a la festividad de Los Negritos de San Blas, son muchas las
personas que me solicitan información sobre la historia y el origen de este
ancestral grupo de danzantes y sobre la gorra de Montehermoso.
Cabe
recordar que normalmente vienen con ideas ya concebidas de las informaciones
recogidas en periódicos, medios de comunicación y redes sociales, que para nada
tienen que ver con la realidad.
En
el caso de Los Negritos, supone aceptar como el origen de esta tradicional
fiesta, una leyenda incorporada al acervo popular del pueblo que la tradición
oral mantiene y que carece de cualquier argumento histórico que la refrende.
En
el caso de la gorra de Montehermoso, hablamos de una tradición inventada
relativa al estatus social de la mujer montehermoseña por el tipo de gorra que
lucía en su cabeza. Una interpretación que no tiene fundamento histórico
alguno, y que se ha mantenido hasta la actualidad.
Investigando
sobre la gorra de Montehermoso, me encontré un artículo del verano de 1964, que
daba la noticia de que la madrileña Mónica Calvo Mora fue elegida Reina de las
Casas Regionales y Provinciales de España.
Se
presentaron seis candidatas a la final, de Castilla y león, Natalia Franco, de
Cataluña, Belén Sanz, de Aragón, Susana Escorza, de Sevilla, María Isabel
Piñar, de Extremadura, Sonia González y de Madrid, Mónica Calvo Mora.
Todas
iban ataviadas con trajes regionales, pero curiosamente la ganadora que
representaba a Madrid, llevaba puesto como indumentaria el traje tradicional de
Montehermoso. Lo eligió porque según ella le parecía curioso que un tan pequeño
confeccionara vestidos tan complicados.
A
los asistentes dio detalles del traje y de la gorra que lucía de tocado,
argumentando lo siguiente:
“El
espejo de la gorra representa la virginidad y por eso las casadas lo llevan
roto y las viudas se lo quitan”.
ESTA
VERSIÓN NO SE CORRESPONDE CON LA REALIDAD HISTÓRICA, NI TIENE CREDIBILIDAD
ALGUNA.
Desmitificando
las informaciones que aparecieron sobre la gorra, hay que decir tajantemente
que es falso que el hombre rompiera el espejo de la gorra de la mujer el día
que se casaba con ella, para que así ningún otro hombre se mirara en él.
También
conviene indicar que hay otro mito incierto, en el que se llegaba a afirmar que
cuando se rompía el espejo era indicativo de la perdida de virginidad de la
mujer. Esta teoría es realmente ridícula e improbable y no se sostiene de
ninguna manera, ya que por aquella época ninguna mujer sería capaz de ir
proclamando a todo el mundo que ya no era virgen, y más en una sociedad o
entorno rural marcado por la castidad y la prudencia. Por lo tanto, solo queda
decir que son conjeturas y creencias sin fundamento histórico alguno. Quiero
volver a incidir, que a pesar de lo escrito y publicado argumentando que las
mujeres de Montehermoso rompían el espejo al casarse en señal de la perdida de
virginidad o el cambio del estatus social, ES TOTALMENTE FALSO.
La
identificación del estatus social de las mujeres tal y como ocurre en otras
zonas de Ávila, pudo ser lo que indujo a algunos estudiosos del tema a
conjeturar cuál era el significado de cada gorra. Hay investigadores que
llegaron a identificar cuatro tipos de gorra, la de diario, la de soltera, la
de casada, y la de viuda. En alguna ocasión se llegó a afirmar de la existencia
de la gorra de viuda alegre, que era en engalanada en tonos azules. Esta sería
destinada supuestamente a las viudas que volvían a casarse, o “arrejuntarse”
con otro hombre. Pero nada de esto es cierto.
Esto
pudo ser motivado según me informaron porque en Barco de Ávila se distinguían
los tipos de gorras por el color que tenía el corazón que llevaban en el frente
de la copa. El color rojo era para las casadas, el azul o verde para las
solteras y el negro lo llevaban las viudas. En Aldea del Niño el color rojo
significaba alegría, el verde amor y el azul celos.
Las
denominaciones de gorra de soltera, gorra de casada y gorra de viuda nunca se
habían utilizado en Montehermoso. Los únicos modelos que se conocían eran la
gorra de espejo y la gorra de clavelera, a la que se unió la gorra de luto (no
de viuda). Lo demás fue inventado, pero jamás identificado con nuestra historia
y cultura tradicional. Solo el paso del tiempo hacía creer en estas
afirmaciones hasta a los propios lugareños.
EN
LA ULTIMA ENTREVISTA QUE TUVE CON SILVESTRA MAHILLO GARRIDO, NACIDA EN EL AÑO
1912 Y FALLECIDA EN EL AÑO 2017 A PUNTO DE CUMPLIR LOS 105 AÑOS, ME DECÍA QUE
ELLA NO SABÍA QUIEN TRAJO ESA MODA DE LAS GORRAS DE SOLTERA, CASADA Y VIUDA.
QUE ESO FUE INVENTADO POR GENTES DE FUERA Y QUE ELLA A PRINCIPIOS DE SIGLO XX
SIEMPRE LAS CONOCIA COMO GORRA DE ESPEJO O GALANA, GORRA DE CLAVELERA Y GORRA DE
LUTO.