Tradición centenaria
La celebración de esta fiesta es original, no solamente por la fiesta en sí, que es antiquísima, sino por todo el ritual que conllevan sus actos. La Velá de San Blas el 2 de febrero, día de Las Candelas. Los mayordomos con los velones encendidos escoltando a los Negritos hasta la ermita, El Palotero con sus torpes bailes incitando a la gente a seguirlos, el tamborilero que también juega un papel muy importante animando con sus sones y pasacalles. La riqueza de sus danzas que se remontan a tiempos lejanos.
El valor cultural es enorme, tanto por su fiesta como por el rito ancestral que se lleva conservando desde hace siglos.
También se ha de reseñar el valor gastronómico que sigue manteniendo la tradición de degustar en esos días los Buñuelos Escardones, los de Caña, Las Rosas, Perrunillas y el Aguardiente.
No podemos dejar de mencionar los actos religiosos que son seguidos con gran devoción y emotividad por todos los fieles que acompañan al Santo en su veneración.
Son muchas las personas que acuden cada año a esta festividad, de fuera de nuestra región atraídos por la originalidad y antigüedad de los ritos que aquí se celebran.
La celebración de San Blas en Montehermoso, destaca muy por encima de otras festividades religiosas que se realizan en Extremadura, por la riqueza cultural de todos los actos que conlleva este singular evento que se ha ido enriqueciendo a lo largo de los siglos.
Los Negritos de San Blas "Tradición
Centenaria"