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Los Negritos de San Blas "Tradición Centenaria"

domingo, 29 de octubre de 2023

En un rincón mágico del bosque

En un rincón mágico del bosque, donde la naturaleza se preparaba para recibir al otoño, se encontraba un camino flanqueado por majestuosos árboles. En ese paraje singular, había un banco que era testigo silencioso de la belleza que se desplegaba en la estación del otoño.

Era un lugar especial, un refugio para aquellos que deseaban sumergirse en la magnífica transformación de los colores del otoño. Los árboles, antes verdes y frondosos, ahora se vestían con tonos dorados, rojos y ocres, creando un espectáculo que parecía salido de un cuento de hadas. El banco permitía admirar esta sinfonía de colores que pintaba el bosque.

En este rincón de la naturaleza, la calma y la paz se dejaban sentir en cada hoja que caía suavemente al suelo. Los rayos dorados del sol se filtraban entre las ramas, y el frescor de la lluvia recién caída inundaba el aire con su fragancia revitalizante. Era un lugar donde el tiempo parecía detenerse, donde las preocupaciones del mundo se desvanecían.

Al caminar, el sonido de los pasos al pisar las hojas caídas de los árboles llenaba el aire. Era como si la naturaleza misma estuviera conversando con aquellos que la visitaban, recordándoles la belleza efímera de la vida.

La brisa fresca acariciaba los rostros de quienes se sentaban en el banco, refrescando sus almas y llevándose consigo cualquier rastro de estrés o ansiedad. Era un lugar donde se podía sentir la conexión con la naturaleza en su forma más pura.

Cuando el atardecer comenzaba a teñir el cielo con sus espectaculares colores, aquellos que habían ocupado el banco durante el día sabían que era hora de regresar a casa. Pero lo hacían llenos de calma y una sensación de haber sido hermanados con la naturaleza y todos los seres vivos que habitaban en ese bosque.

En sus corazones, solo llevaban paz. La experiencia en el banco del bosque en otoño les recordaba que, a veces, lo más valioso que podía llevar consigo no eran objetos materiales, sino los momentos de serenidad y conexión con la naturaleza. Ese banco se convertía en un refugio para el espíritu, un lugar donde podían encontrar renovación y equilibrio en medio de la belleza del otoño.


jueves, 26 de octubre de 2023

La economía y las comunicaciones en Montehermoso en el año 1926

Leonor Galindo Mesa y Jacinto Galindo Morcillo en una estampa típica de Montehermoso.

Transcripción de un artículo aparecido en el periódico Nuevo Dia, el 18 de diciembre de 1926. Para conocer la economía y las comunicaciones de la época, en una crónica de Antonio Blasco Álvarez.


La voz de la Provincia

Para quien tenga que oír y no esté enterado, van a continuación estas mal trazadas líneas

¿Qué es Montehermoso?

Montehermoso es un pueblo de España, situado en la provincia de Cáceres, en la margen derecha del caudaloso río Alagón. Cuenta actualmente con 3.923 habitantes de hecho sin contar los que temporalmente acampan en sus grandes dehesas, al cuidado de la gran ganadería que se cría en sus campos.

¿…?

Posee dos escuelas unitarias y una de párvulos; también cuenta con puesto de la Guardia Civil y es cabecera de línea, donde reside un oficial que la manda.

¿Qué riqueza tiene?

Mucha: En las márgenes del río Alagón riegan más de 3.000 hectáreas de riquísimo terreno dedicado a huertas donde se recolectan variadas frutas, que su especialidad son solicitadas por todos los mercados abastecedores. Pasan de 5.000 arrobas de pimentón las que se recolectan en dichas huertas.

¿…?

Ganadería, muchísimas son las que crían sus extensas vegas y pobladas de montes abundantes y finísimos pastos; en sus grandes dehesas se crían y mantienen una gran ganadería, cebándose varios miles de cerdos que abastecen el mercado nacional.

¿Carbones?

Son muchas arrobas de carbón vegetal las que se fabrican al año; puede decirse sin temor a equivocarse que pasan de 100.000. La riqueza del corcho ocupa un buen lugar, pues solo en la dehesa Atalaya se extraen más de 40.000 quintales de bueno y finísimo corcho que se exporta.

¿Qué si tenemos desarrollada la agricultura?

Pasan de quinientos vecinos los que se dedican a dichas labores, aunque el procedimiento que se emplea es el antiguo no por eso deja de recolectarse para el consumo de tan gran vecindario. Bien es verdad que no se emplean los abonos minerales, porque como se carecen de vías de comunicación y por lo tanto de malos transportes, resultan caros. La producción de aceite si que es grande: Aquí se recolectan la riquísima aceituna, que produce el dorado caldo, que es tan solicitado por todos los que se dedican al negocio, por ser de calidad superior.

Posee el pueblo de Montehermoso, ocho fabricas de aceites; algunas por el procedimiento antiguo; pero también las hay de prensas hidráulicas y de hurillos.

La producción como término medio es, de 192.200 litros de tan preciado caldo que vendemos a menos precio, por carecer de vías de comunicación.

¿…?

Si; también el clero está representado por una parroquia de primer ascenso. Su industria ocupa un lugar preferente. Tenemos fundición de campanas, que hoy surten al clero diocesano y de fuera. Fábrica de cencerros, que surten las ganaderías castellanas y extremeñas, siendo la única en su clase por las dos regiones citadas. Existen alfarerías, donde se construyen los hermosos pimporros, tan solicitados por propios y extraños.

¿…?

También tenemos dos fábricas de harinas, las que de noche producen luz para cinco pueblos comarcanos.

¿…?

Si; tenemos dos ferias anuales de muchísima importancia y un mercado de cerdos semanal muy antiguos que son de un valor incalculable; pues lo prueban sus numerosas transacciones.

¿…?

¿Qué si cruza alguna carretera por este pueblo? Una que partiendo de Plasencia muere en La Alberca, y que solo cuenta ocho kilómetros construidos y pare usted de contar; pues a pesar de haberse reclamado las construcciones del segundo y tercer trozo, aún hace doce años que terminó el primero y sabe Dios cuando continuaran las obras.

¿Camino vecinal? Ya lo tenemos solicitado, es decir; que el ayuntamiento ha solicitado de la Excelentísima Diputación un camino de cinco kilómetros el que partiendo desde pueblo, terminaría en la margen derecha del río Alagón, beneficiándose con esto un núcleo de población que vive acampada en las huertas, pasando de quinientas familias las que están dedicadas a dicho cultivo.

¿Qué si estamos dispuestos a que se haga? Desde luego; pues es nuestra pesadilla constante; por eso se ha ofrecido a la Diputación la libre expropiación de terrenos por donde ha de pasar, y un crecido número de pesetas como subvención de construcción ¿…? Si, Nuestros productos se exportan a lomos de más de mil mulas dedicadas a dicho negocio, con el perjuicio desde luego de venderse más barato por culpa de los malos transportes.

Para ir a Plasencia que es la cabeza del partido que dicta treinta kilómetros de este pueblo, hay que pasar dos ríos sin puentes, que a veces nos incomunican con dicha población por espacio de ocho días.

Si nos construyen el camino vecinal, lanas, aceites, carbones, corcho, ganado, la cultura y el vecindario ganaríamos mucho y además sería visitado este pueblo por numerosos turistas, que hoy no lo hacen por no poder.

Estamos aislados por completo. La comunicación que tenemos es tan solo un teléfono municipal de servicio limitado.

Este pueblo paga al estado por territorial y pecuria 58.000 pesetas. Por urbana, 5.274. Por industrial, 7.666. Para la Diputación paga este pueblo: por cédulas personales, 5.736,50; aportación municipal, dos mil para la Brigada Sanitaria, 1.000. Total que paga este pueblo, 80.256,50 pesetas anuales, por lo que merece este pueblo el que la Diputación conceda dicho camino con carácter preferente.

Si ha de hacerse el plan con justicia como nos aseguran, desde luego esperamos que así lo acordará. Saquen a este pueblo del aislamiento en que está, pues nunca se le concedió nada ni por el Estado ni la Diputación. Bien quisiera que estas cosas las viera quien tiene el deber de verlas y así se convencería de que es una necesidad la que pedimos.

En el distrito de Plasencia, no hay un pueblo de tanta importancia tanto por su núcleo de población, como por su producción, que esté tan necesitado de la construcción de un camino vecinal.

¿Habrá alguna voz que pida en la Diputación lo que es de justicia?

Cinco kilómetros se piden, y para ello damos terrenos y dinero en la mitad de su coste. Ya tenemos ansias de mejoramientos. Ya se ha ofrecido la construcción de un cuartel para la benemérita a costa del Ayuntamiento y se harán dos nuevas escuelas unitarias con locales amplios y ventilados, sin acudir a empréstitos de ninguna clase ni a vender ninguna de las 605 obligaciones ferroviarias que tiene. Los señores que componen la Diputación tienen la palabra, ¿Conseguiremos lo que pedimos? Ya veremos.

 

ANTONIO BLASCO ÁLVAREZ

Montehermoso, 16 de diciembre de 1926

 

BIBLIOGRAFÍA


Fuente: Nuevo día: Diario de la Provincia de Cáceres: Año I Número 94 - 1926 Diciembre 18

Enlace: Sánchez Alcón, Juan Jesús “Montehermoso. Datos históricos”
https://montehermosocultural.blogspot.com/2020/11/montehermoso-datos-historicos.html

martes, 24 de octubre de 2023

La magia de la infancia en un pueblo

Había una vez un pequeño pueblo enclavado en un hermoso rincón, donde la magia de la infancia se tejía con los hilos de la lluvia de otoño. Era un lugar donde la estación de las hojas doradas pintaba de colores cálidos cada rincón, y los niños eran los protagonistas de un cuento que se desplegaba al ritmo de las gotas que caían del cielo.

En aquellos días, cuando el aroma de tierra mojada era una fragancia habitual, las calles del pueblo se llenaban de risas y aventuras. Los niños corrían bajo la lluvia, saltando en charcos que parecían ocultar secretos bajo el agua. Los viejos tejados, cubiertos de musgo, susurraban historias a medida que las gotas de agua se deslizaban por sus canales y caían al suelo con una suave melodía.

Las calles empedradas con el pasar de los días se cubrían de hierba, como si la naturaleza misma quisiera reclamar su espacio. Los niños corrían por aquellas piedras pulidas por el tiempo, disfrutando de sus juegos en alegre algarabía. En ocasiones, construían pequeñas presas en los pequeños arroyos que corrían por las callejas, desviando el agua con piedras, tierra, hojas y ramas con las que construían sus pesqueras que al quitarlas daban paso a unos palitos de madera que simulaban ser barcos y que corrían veloces por el agua para ver quien llegaba primero hasta la meta.

Cuando el atardecer teñía el cielo de un anaranjado vibrante, los niños se detenían para contemplar la majestuosidad de las grullas que volaban en formación, sus siluetas recortándose contra el crepúsculo. Era un espectáculo que nunca dejaba de asombrarlos.

Con la llegada de la noche, las farolas se encendían, arrojando una luz tenue sobre el pueblo. Los niños se dirigían a casa, donde sus familias los esperaban en la puerta. El calor del brasero en el centro del comedor acogía a todos, y las historias se desplegaban con cada chispa que saltaba, con cada vez que se removían las brasas que popularmente llamaban "echar una firma". La risa, el aroma de la cena cocinándose en la cocina de leña y la sensación de seguridad llenaban el hogar.

Cuando finalmente la noche se adueñaba del pueblo, el sonido del viento se convertía en una canción que arrullaba los sueños de los pequeños. Las calles vacías quedaban en silencio, con las estrellas brillando en el cielo y el aroma de la lluvia aún impregnando el aire. La infancia en ese pequeño pueblo estaba llena de magia, donde la lluvia de otoño, los juegos callejeros, las historias familiares y la naturaleza se unían para crear recuerdos imborrables en el corazón de aquellos niños que dormían felizmente jugando en sus sueños. 


lunes, 7 de agosto de 2023

De los consejos del experto para ligar

Quintos del 83 en Montehermoso

Lo primero que quiero decir es que estas historias no tratan de faltar el respeto a nadie, tan solo son el reflejo de una época que nos tocó vivir y donde no teníamos tantos avances e información, éramos más inocentes, pero también más sanos. En estos relatos trato reírme de mi en un ejercicio de sinceridad, y es que reírse de uno mismo es un ejercicio de autoconciencia y humildad. Es una forma de reconocer que no somos perfectos. Además, puede hacer que la vida sea más divertida, ya que estás creando un ambiente positivo y alegre. Esto puede ayudarte a disfrutar más de la vida.

Muchas de las expresiones que aparecen son del habla popular montehermoseña. Ahora y después de tanto pajoseo, comenzamos los relatos.

 

Empezamos la historia en la finca de Sartalejo, allí cuando éramos unos críos nos juntábamos por la noche en las escaleras de un almacén. Los más grandes (mozacones ya), se sentaban arriba, luego de mayor a menor ocupábamos nuestro sitio en aquellos peldaños que tantas historias escucharon.

De aquellas tertulias apunté en mi libreta unos consejos de uno de esos mozacones cuando nosotros ignorantinos le preguntábamos cosas sobre como ligar con las chicas. Aquello era una masterclass de ligoteo, de cómo conquistar a una moza, de cómo sacarla a bailar, de cómo arrimarse, de cómo besar, de cómo…Bueno, en general escuchábamos lo que creíamos era la voz de un auténtico experto que con sus sermones pavoneaba de lo mucho que ligaba y de los conocimientos que tenía en las dotes de conquistar a una moza. O eso al menos era lo que él nos hacía creer, nosotros mientras tanto con la boquina abierta escuchando.

Chencho (vamos a ponerle nombre ficticio) nos decía por ejemplo la técnica para besar a una chica “Coger bien de aire como cuando vais a bucear para no asfixiaros cuando estéis con los morros pegados”. ¡Madre mía que agino! pensaba yo, si luego (como él decía) las bocas no se despegaban. Eso lo decía porque según él, en las películas se tiraban así mucho rato y ya alguno se había mareao.

Para ligar decía lo siguiente “Cuando salgáis a cortar (sacar a bailar) a una chica, quedaros con que en el primer baile apenas se arriman, eso es a partir del segundo, o el tercero”. Hasta ahí todo bien, vamos que había que esperar un rato. Entonces prosiguió con el consejo “Ya cuando echéis unos bailes se empieza a arrimar un poco más”. Nos decía que lo primero que hacían era ponerte las manos agarrándote los hombros y manteniendo la distancia. Nosotros, decía que a la cintura y nos enseñaba los pasos, “pacá, pallá, pacá, pallá y media vuelta va”. Mucho garbo no es que tuviera, pero nosotros ignorantones pues creíamos que era un bailarín experimentao.

Luego ya empezó que nos fuéramos arrimando más y más, que luego ella si le gustábamos no extendía tantos las manos y las encogía. Y aquí viene lo bueno. Dijo tan serio “Sabréis cuando la tenéis en el bote cuando se aparte el pelo para que os arriméis a la oreja”. Esa fue la primera lección de la que yo tomé buena nota cuando llegué a casa.

Otra noche nos dijo como había que pedir la mano, que eso era requisito indispensable para casarse con una chica, claro que entes había que dar el proceso de ligar, arrimarse, apartarse el pelo, y tal y tal. Pero vamos al grano. ¿Que decía Chencho? Pues decía que “Cuando ya llevéis un tiempino de ligue y eso, luego pasáis a ser novios, más o menos en un mes. Y eso ya es más serio, ahí ya no hay marcha atrás o estás perdio.” Aquello ya nos amedrantó un poco.

Tanto requisito pensaba yo para ligar y echarse novia por dios. Y es que había que hablar con los padres de la chica y pedirles la mano. Según el mozacón, si el padre estaba de acuerdo te daba un apretón de manos y ya está, ya podías estar con la chica sin problema porque el casorio te esperaba.

Y ya otra noche empezó a saltar con el casorio y el matrimonio “Y espérate, que cuando os caséis no sois nadie. Ahí mandan las mujeres y las suegras". Yo aquello lo apunté en la libreta de la siguiente manera: El experto dice que cuando nos casemos no vamos a pintar nada, que las mujeres mandaran sobre nosotros, yo el problema lo veo en las suegras, según me dicen los más grandes. También decía y lo tenía bien subrayado en la libreta “Mirar bien con quien os enrolláis y fijaros bien en las madres, porque así serán ellas cuando cumplan años”. Aquello tengo que decir que me dejó algo desconcertado, ya que decía “Mirar bien muchachos, que si ahora era chatina, cuando sea vieja va a ser más chata, y si tiene la nariz respingona ahora, ya verás…” Y bueno, adonis precisamente él no es que fuera.

Estamos hablando del año 1976, era otoño y del almacén emanaba el olor de las bolas (pimientos redondos) que allí se almacenaban en sus sacos. Los más chicos se iban los primeros a casa, no sin antes escuchar las voces de las madres “Jose Maríííííííííííííí, venga pa casa”. Nosotros en el nivel intermedio aguantamos un rato más, hasta que nos tocaba el turno y solo quedaban allí los grandones fumándose sus cigarros sombras y ducados. Era llegar a casa y cenar, luego empezaba El Parte, que luego con los años empezaron a llamar Telediario, y ahora ya ni eso, Noticias y ya está.

Y he aquí que pasó el tiempo, y aquellos niños ya eran mozinos y empezaban a salir de fiesta. Y claro está, había que tener en cuenta aquellos sabios consejos de como ligar, de cómo arrimarse, apartarse el pelo y lo que antes he comentado.

Ahora tres historias (muy reales por cierto) que a mí me ocurrieron y que me hicieron pensar en todos estos consejos. Vuelvo a indicar que para nada quiero ofender, ni burlarme de nadie, al contrario, si de alguien me río es de mí mismo y de aquella época en la que no estábamos tan picardeaos como ahora, pero aunque no sabíamos tanto, éramos muy felices y sanos, que era lo más importante.

A lo que te voy, empezamos con las historias.

Verano tardío de 1980, un grupo, numeroso (creo que 9 en total), cogimos el taxi de Paquete y nos fuimos de fiesta a un pueblo cercano. Antes no había eso de las plazas, y allí íbamos todos apretujaos. Al llegar bebimos unos sol y sombras en un bar oteando el percal hasta que la discoteca empezara. Las mozinas empezaban a llegar, al ver a los mozinos forasteros se arremangaban y no dejaban de pasar para que las viéramos. Comienza el baile y emparejé con una mozita que me había echado el ojo previamente, y surgió el roce, y con ello el cariño. Y después de tres domingos bailando (no se espero al cuarto, por lo menos para hacer el mes) me dice que me va a presentar a los padres.

Esto empecé a pensar era la pedida de mano (estaba perdido). Fuimos una calle arriba y allí venia un hombre montado en un mulo, joci (hoz) en mano y un buen jaci (haz) de hierba a lomos del cuadrúpedo. El hombre cigarro en la boca me miraba con la frente fruncida y cara de pocos amigos, la mozina estaba colorá como un tomate y nerviosa le dijo “Padre, le presento a mi novio”. ¡Ostras! Os lo juro que no sabía dónde meterme, que me entraron unos calores y unos suores por to el cuerpo que pa qué. Que agino, si es que aquello fue de sopetón, y ahora me esperaba la madre. ¡Ay señor!

Mientras el hombre metía el mulo en un corral, fuimos a la casa, allí la madre se afanaba en embotellar tomates, al presentarme se ve que le causé buena impresión y me dio un abrazo grande…y me llamaba señor, si yo solo era un mozaco o mozino.

Cuando vino el padre me sacó un buen vaso de aguardiente y me preguntó de donde era “de Montehermoso” (contesté con voz entrecortada). Se enjiló de un trago el vaso de aguardiente, y yo de los nervios también me lo bebí sin rechistar, a lo que el hombre procedió a llenar de nuevo el vaso con una sonrisa y el medio cigarro en la boca, y yo sin rechistar lo escurrí para quedar bien, o para matar los nervios que tenía.

Me fijé en la madre, era como la mozina con la que bailaba (que yo no daba por hecho todavía semejante repertorio, y más si no llevábamos ni un mes, tres semanas, o tres domingos para ser exacto). Y entonces recordé las palabras del experto. “Mirar bien muchachos, que si ahora era chatina, cuando sea vieja va a ser más chata”. ¡Uy madre!, ya no sabía como salir de allí, y encima el padre me volvió a llenar el vaso de aguardiente, la madre me ofrecía tomate que había envasado. Yo pensaba para mí “Estos me quieren enganchar, tengo que salir zapeando”.

Dije como que tenía calor, lógico ya tres vasos de aguardiente me había jincao de un trago en menos de 10 minutos. Y esto lo sé porque no dejaba de mirar el reloj, un Korytron que me había regalado mi entrañable tía Chon un 28 de abril de 1980 y que miraba y miraba sin cesar porque no sabía cómo salir del atollaero. Y por cierto, el reloj se lo había comprado a tía Conrada de Torrejoncillo.

Ya le dije al padre que quería tomar el aire y él sonrió con el cigarro en la boca que ya estaba a casi un centímetro de abrasarle los labios. Al salir me señaló una era y me dijo “Esa era es mía, detrás están los olivos más viejos y al lao de la carretera las parras. Cuando pases las ves, verás que muestra tienen. Este año vamos a tener aguardiente a tupa”. Tengo otro corral más grande, y otra suerte de tierra de buena siembra. El olivar más grande esta al otro lao, enfrente de las parras”.

Las posesiones ya estaban claras y por supuesto, aguardiente y tomates no me habrían de faltar, y buenas ristres de pimientos y ajos que colgaban de la cocina de leña. Pensé de nuevo en cómo salir del atollaero y le dije al hombre, a la mujer y a la mozina con la que bailaba “Vengo pronto que voy a avisar a los compañeros que me estarán esperando”. Y cuando no me vieron, salí corriendo que las pelaba calle abajo zapeando, ni miraba para atrás por si acaso me echaba la mano el padre.

Al llegar a la discoteca les dije a los amigos que me iba a esconder hasta que viniera el taxi, que me habían hecho una encerrona y querían casarme. Claro, todos se reían y cuando más les contaba el caso, más risas. Ahora que os lo cuento me rio, pero entonces las pasé bien canutas.

Una prima de la mozina vino a hablar conmigo al verme apurado (resulta que a ella también le gustaba y me dijo que su prima era muy de pueblo, que eso no se hacía tan pronto. Ella venía de Madrid y estaba más adelantada). El caso es que me escondí en un huerto y luego la mozina no dejaba de dar vueltas buscándome en la discoteca diciendo que la había plantado en la pedida de mano, que vaya disgusto que tenía.

Cuando ya de noche vino Paquete con el taxi, yo salí a la carretera y paré el coche para montar. Las risas no paraban y entonces yo respiré aliviado. Al enterarse del suceso, Paquete me dijo “De la que tas librao amigo, si te llega a pillar el padre con la cincha del mulo te pone las costillas finas”.

Tengo que contar, que unos días después estábamos los vecinos al fresco sentados una noche a la puerta de mi tía Chon, y a Paquete el taxista con unos vinos demás no se le ocurre otra cosa que contarlo en alto con el lógico alboroto de los allí presentes. Mi padre y tío Urbano Colás reían sin parar, tío Hipólito solo miraba y se encogía de hombros, y ante tantas risas también echó a reír. Tía Inocencia, tía Justa, tía Eugenia y tía Dionisia también reían sin parar, mientras mi tía Chon se santiguaba, ella me tenía en un pedestal y pensaría que como se iban a llevar ahora a su sobrino Juan Jesús ¡dios mío! Mi madre llegó después con la silla y al ver a todos riendo dijo que pasaba. Entonces tío Urbano Colás dijo “Callaros muchachas, callaros. Que no se entere la Gloria que si no le da una encarmación (disgusto) y tenemos títeres con el muchacho”. Lo de que teníamos títeres era una expresión como que iba a echarme una buena bronca mi madre.

Por si alguien no lo sabe, solo del grupo tía Chon era mi verdadera tía (hermana de mi madre). El resto de mujeres, el llamarlas tías era por una cuestión de respeto hacia las personas mayores. Lo mismo pasaba con los hombres.

Aquí hemos visto la historia de la pedida de mano, aquello de lo que el experto hablaba. Pasamos a la siguiente que está relacionada con la forma de ligar con las mozas (según el experto).

Y ahora un recuerdo de La Picaraza y del experto bailando con una chica. Yo bailaba justo al lado con una chica de Plasencia alta, muy alta. Vamos que estábamos bailando y el susodicho no tuvo otra ocurrencia que decir más que hacíamos una buena yunta, aquello me sentó fatal, y la chica no te digo. El muy chuleta bailaba recuerdo con una mano, la derecha la llevaba suelta, como diciendo aquí estoy yo. Bailaba sin ton ni son, como en zigzag, vamos con mucho remeneo, pero con poco garbo y salero. Yo templao, sereno, marcando el paso. Hombre si era experto y veterano se esperaba más de él, ¡digo yo! Pero es que aquel hombre parecia desmangajao.

La cosa avanzaba y pasamos todas las fases, arrimao, el pelo y tal y tal. Y cuál fue mi sorpresa cuando vi que para besar a su chica el experto cogió aire cual buceador se va a sumergir en las profundidades de las fosas marianas y con los carrillos hinchados y los labios cerrados intentó un beso de película. Y aquello ya me quitó la venda y pensé que el tal experto no lo era, y eso que no quiero contar (por educación y respeto) todo el repertorio que nos dijo para hacer el amor con una mujer.

Y ahora la última historia de un baile que me dejó laero.

Aquella noche de domingo prometía, la cuadrilla pasamos de los vinos por la mañana al tardeo, que como de costumbre cerrábamos en el Bar Juventud. Allí enlazamos ya con el atardecer bebiendo unos coñacs con cola, yo había comprado un Fortuna mentolado, era domingo gordo y esa noche sería una nochentera de esas. Me gustaba abrir las discotecas, y como no, también cerrarlas. Sobre eso ya contaré algunas historias, ahora vamos a lo nuestro. ¿Por dónde iba ya? Ah, sí, que era domingo gordo y que nos íbamos de fiesta. 

Comienza la discoteca Mocambo y los bailes, era un no parar. En la barra estábamos un grupo de amigos y amigas y contaba precisamente la historia de la pedida de mano anterior. Risas, más risas y cachondeo, pero yo aun recordaba los aginos que pasé.

Después de bailes de discoteca, pop y rumbas, comienzan los lentos. Y por si algún lector joven no lo sabe, antiguamente se bailaban lentos en las discotecas. Es que era la mejor forma de ligar, bailando, no como ahora que baila cada uno separao.

En una de esas, estábamos en la barra y un amigo (pongamos Manuel, nombre ficticio), me dijo: Cuando sean los lentos vamos a cortar a unas chicas, a ver si esta noche ligo, si bailamos a la primera te invito a una cerveza. Dicho y hecho. Pero antes de nada, tengo que volver explicar que ir a cortar era ir a sacar a bailar a las chicas, que estaban bailando juntas y esperaban (si les apetecía por cierto) a que algún chico las sacará a bailar. A veces ellas se iban dando la vuelta y se hacían las remolonas hasta que emparejaban con el chico que querían y luego bailábamos.

Tengo que decir que lo hacíamos de forma muy respetuosa y que se bailaba con chicas que te gustaban, con amigas o con alguna chica que conocías.

Entonces bailamos con dos amigas que por supuesto aceptaron de buen agrado la invitación. No bailamos más porque el amigo bailaba muy rápido y la chica acabó medio mareada de tanto remeneo, por lo que paramos. Ya continuando con los lentos mirábamos las chicas y me dijo “Si te atreves a bailar con aquella que tiene los ojos deslumbrantes te invito a una cerveza”. Y es que entonces habían puesto aquella luz ultravioleta que dejaba a la gente con los ojos muy blancos y los dientes ya no te digo nada más, si tenias buena dentadura parecías una luciérnaga.

Y saqué a bailar a una chica que estaba sentada que tenía unos enormes ojos y una dentadura que brillaba como si anunciara Profiden o Colgate (realzados por aquella luz ultravioleta), mi amigo levantaba la cerveza y decía gesticulando “Tas ganao una birra”. La amiga de ella que estaba al lado cuando me percaté le hacía la señal de ok, como diciendo “Te lo has ligao”.

Termina el baile y ella me pide seguir bailando, yo como un caballero acepté la invitación. Me extrañó, ya que se lo iba a pedir yo y se me adelantó, cosa que me gustó. El amigo gesticula de nuevo “Ya tas ganao otra birra campeón”, la amiga ya tenía a su lado a otras hablando del tema.

Entonces yo dije para mí, antes de que acabe el baile le pido seguir, y eso hice. Aceptó de buen agrado, y he aquí que empieza a continuación aquella canción de los veinte minutos que muchos recordaran, aquella en la que sonaba el bolero “Reloj no marques las horas”. Ya aquello prometía, ya como decía el experto las manos se relajaron y se empezó a separar el pelo de la oreja.

Yo poco a poco me arrimo y ella hizo lo mismo, pero con tanta fuerza que me tenía con la cabeza laera (de lado) que no podía ni menearme. Tanto que cuando terminó la canción no podía enderezar el gañón (cuello) y tuve que irme de la discoteca. Ella insistía en seguir bailando, pero me había dejado una torticolis de narices. Me fui a por las cervezas que me había ganado y ya con el amigo y una amiga le dije lo que me había pasado. Se reían sí, Pero a mí me había dejado laero (con el cuello torcido) para una semana. Ya podía el experto haber avisado de tal circunstancia hombre.

sábado, 5 de agosto de 2023

Noticia sobre Montehermoso aparecida el 1 de mayo de 1936 en el Boletín número 2 de la Masa Coral de Cáceres

 

Folklore cacereño

Montehermoso es quizá el pueblecito de más recia personalidad en la Extremadura alta. Sus trajes son inconfundibles y sus costumbres y aislamiento le hacen un ejemplo notable de tipismo. Pues bien, como no podía menos, cuenta asimismo con un caudal no explorado de canciones populares. Tengo a mano la prueba y de ella destaco esta nota que será ampliada a su debido tiempo.

En uno de los pasados años vinieron a Montehermoso los alumnos de la Escuela Municipal de Cerámica, que dirige el gran artista don Jacinto Alcántara. Muy pronto se hicieron simpáticos al vecindario que les otorgó, sin regateos, su hospitalidad y les facilitó todos los medios para el mejor logro de sus tareas artísticas. Modelos, ambientes, escenas de todo género fueron utilizados por los ceramistas madrileños. Pero éstos, además, son aficionados a la canción popular y tienen un coro que las canta armonizadas. Buscaron en Montehermoso y, naturalmente, encontraron. Dejo la palabra al señor Alcántara:

«El día de la fiesta las mozas y mozos se engalanan con sus más vistosas ropas y acuden todos a la Iglesia en cuyo atrio se juega la bandera, es decir, que el mozo más forzudo la hace flamear haciendo un alarde de fuerza, pues el astil de la bandera es pesadísimo y es verdaderamente difícil este juego. Hay fuegos de artificio y una gran cantidad de petardos y cohetes que impregnan de un pesado olor a pólvora todo el ambiente. Las mozas entonan sus canciones incansablemente, destacándose entre todas por el gusto con que las repiten la siguiente:

Ya no baila la Carmiña.

Ya no baila la Carmiña.

La de los zapatos bajos.

La de las ligas de seda,

a bailar, Carmiña,

Carmiña, Carmela.

Los zapatos bajos,

las ligas de seda,

la media calada,

a bailar, Carmiña,

niña enamorada.

 

¿No es verdad, lectores, que esta letra es preciosa? Y además netamente popular. ¿Cómo será su música? Si ella ha de tener el empaque y la prestancia del traje montehermoseño, como es de suponer, puede afirmarse de su valía La Coral Cacereña espera que esta canción más todas aquellas que se cantan en la provincia irán a parar a su archivo. Archivo que, poco a poco, se va enriqueciendo. Prometemos ocuparnos detenidamente de algunas cosas ya recogidas.


Boletín de la Masa Coral de Cáceres: Año I Número 2 - 1936 mayo 1



SOBRE LA VISITA DE LA ESCUELA DE CERÁMICA DE FRANCISCO DE ALCÁNTARA DE MADRID A MONTEEHRMOSO

La Escuela Oficial de Cerámica Artística de Madrid cuyo director era Francisco Alcántara, celebró un curso en Montehermoso en verano del año 1927. Los profesores que le acompañaron junto a los alumnos participantes fueron, Aniceto García, Manuel Gómez y Máximo Rodríguez.

El objetivo del curso y de la excursión a nuestro pueblo era el de estudiar la cerámica regional y las notas típicas de Montehermoso.

Los alumnos durante el curso modelaron en barro, pintaron y fotografiaron las cosas típicas del pueblo y sus trajes tradicionales.

El 25 de noviembre de 1927 se celebró la inauguración de la Exposición de la Escuela de Cerámica en el Salón de Exposiciones del Círculo de Bellas Artes con los trabajos que habían realizado los alumnos.

Fueron unas 400 obras de pintura y escultura realizadas en Montehermoso (Cáceres), La Alberca (Salamanca), Valle de Ansó (Huesca), Val de Sal Lorenzo (Maragateria-León), Agreda (Soria) y otros puntos de España.

Montehermoso en 1930 por Cayetano Molina

 

Transcripción de un artículo aparecido en el periódico Nuevo Dia en junio de 1930 para conocer la historia de la época contada desde el punto de vista de Cayetano Molina en su visita a Montehermoso.

De este viaje hay constancia de su azarosa aventura al cruzar el río del que pondré una continuación. En el enlace de abajo aparece la noticia resumida de toda esta peripecia:

Año 1930: del viaje de Cecilio, popular montehermoseño, dueño y chofer de un automóvil que dedicaba a transportar gente desde Plasencia a Montehermoso y de Cayetano Molina. Después de una azarosa aventura por tortuosos caminos que con pericia Cecilio sorteaba, cruzaron el río Jerte en Barca para luego ir a Valdeobispo y pasar allí la noche. Al día siguiente inician de nuevo la andadura y pasaron por las Huertas de Gorronoso con más do 200 casas habitadas por gente de Valdeobispo y Montehermoso. Y allí ven a un grupo de hortelanas montehermoseñas engalanadas con la gorra de espejo a la cabeza. Al llegar a La Barca, Cecilio solía dejar el automóvil allí aparcado y cruzaba en La Barca para luego llevar a la gente al pueblo en caballerías. Pero resulta que Cayetano no podía montar en caballerías, por lo que Cecilio que era un buenazo, decide cruzar esta vez el coche en La Barca. El camino estaba muy malo, pero ese no era el problema. Al llegar a las Cuestas de Valdefuentes el automóvil se negó a tanto suplicio y allí se quedó, por lo que tuvieron que llegar a Montehermoso andando, no sin buenos sudores y echar cinco descansos para echar un cigarro. Del resto de la historia ya os contaré más adelante.

https://montehermosocultural.blogspot.com/2018/01/datos-sobre-la-historia-de-montehermoso.html


Ahora pasamos al artículo.

AL PASAR

Montehermoso va resolviendo sus problemas fundamentales

Una triste noticia me dan cuando llego al pueblo; un hombre bueno, leal, cariñoso, filántropo, que de todos era querido, hacía dos días que había bajado al sepulcro; el día 10 de Mayo entregó su alma a Dios el que en vida se llamó don Tiburcio Garrido Alba, en lo mejor de su existencia, pues sólo contaba 42 años. Si la desolada viuda y los pequeñuelos que quedan sin padre le lloran, de algún lenitivo a su justificado dolor puede servirle ver cómo todas las clases sociales de Montehermoso han sentido como cosa propia la muerte del médico inteligente, del hombre de corazón sano y alma buena.

La filosofía del pueblo es clara, su lógica indestructible; “hay hombres que no deberían morirse nunca”, es la expresión puesta en todos los labios montehermoseños, refiriéndose al finado; y ese, en verdad, es el mejor funeral, la más sublime apoteosis de una vida, porque nace del alma del pueblo, que no miente nunca.

Montehermoso, como todos los pueblos, tiene sus problemas que va resolviendo; los fundamentales son el camino que enlazará con la carretera de Plasencia-Alberca, y que se está construyendo; y próximo a terminarse el trozo que llega al río Alagón, y los edificios escolares ya en funciones, que con su correspondiente material pedagógico les ha costado 44.000 pesetas, sin que todavía hayan recibido auxilio del Estado, convenido de antemano.

Una de las buenas cosas que revelan lo excelente que es la administración municipal en este pueblo, es que la dehesa boyal se labra participando en esa labor todos los vecinos; nada de privilegios ni favoritismos; los beneficios de la colectividad justo es que a todos alcancen.

Durante la actuación del Directorio, desempeñaron la Alcaldía, en distintas épocas, don Inocencio Garrido Alba y don Nicanor Gutiérrez Clemente; el mayor beneficio en el orden moral, aparte de las ventajas materiales que se han obtenido en este pueblo, con el nuevo régimen, es que las pasiones y las luchas políticas que engendraban los odios han desaparecido y los montehermoseños, sin perjuicio de conservar cada uno su peculiar ideología y manera de pensar, se llevan como verdaderos hermanos, que es en realidad lo que debe ser.

¡La política para los políticos! Para los pueblos la paz, que es como se progresa.

En la actualidad desempeña la alcaldía don Ruperto Garrido Álvarez, hombre positivamente enamorado del bienestar y engrandecimiento de Montehermoso, secundado por todos los que integran el Municipio y asesorado por el culto y joven secretario don Antonio Prieto, natural de Villa del Campo, lindo pueblo comarcano, pero a quien preocupan con vivo interés todos los problemas del pueblo, cuya Secretaría desempeña.

La enseñanza está bien atendida, pues funcionan cinco escuelas oficiales, dos de cada sexo, y una de párvulos, y problema social no existe porque aquí la riqueza se encuentra muy repartida; no existen grandes capitalistas, pero tampoco hay pordioseros. Generalmente ocurre que en los pueblos que entre unos cuantos tienen acaparada la riqueza, la mayoría no tenga nada y los indigentes y condenados a una vida de estrecheces sean numerosos; bajo este punto Montehermoso marcha bien y afortunadamente marchará mucho mejor el día que se lleve a la práctica la canalización del río Alagón, proyecto que tienen y que una vez realizado el incremento de la riqueza será fabuloso.

Proyectan, por etapas, ir arreglando las calles, cosa que no realizan de momento por el gran gasto que ha efectuado este Municipio, tanto en las escuelas como en el camino vecinal, y a pesar de ello, todas las atenciones se encuentran cubiertas, todas las obligaciones cumplidas y cuentan con algún activo; todo ello significa que aquí se hace una administración, no sólo honrada, sino acertada a la vez.

El Juzgado municipal lo desempeña con gran acierto don Moisés Garrido Lorenzo, hombre de gran cultura, y existe mucho espíritu religioso en este vecindario, que fomenta con su persistente apostolado el actual virtuoso párroco, don Sergio Holgado Escribano.

Aquí estuvo con numerosos alumnos de la Escuela de Cerámica, realizando valiosos estudios, el que fué su llorado director ilustre, don Francisco Alcántara, cuya muerte fué una pérdida dolorosa para el Arte, y antes también estuvo el insigne Sorolla, que creó uno de sus mejores lienzos, con los típicos trajes montehermoseños.

Recientemente se ha constituído un Sindicato católico, cuya actuación es de esperar proporcione beneficios a todo el vecindario.

Se celebran en Montehermoso, dos ferias de ganados, ambas muy concurridas; una en Junio y otra en Septiembre.

Las otras costumbres son muy honestas en todos sus aspectos; pueblo laborioso y trabajador, come bien y se cumple aquello de “alma sana en cuerpo sano”.

Los montehermoseños son eso precisamente: sanos de alma y cuerpo. 

Esto es al menos lo que pude observar cuando allí estuve.

 

 

Cayetano MOLINA

Miajadas, Mayo 1930.


Nuevo día: Diario de la Provincia de Cáceres: Año V Número 1158 - 1930 junio 03

miércoles, 1 de marzo de 2023

Actos en Homenaje a Domingo Quijada González en Montehermoso

Cartel con motivo de los actos de homenaje a Domingo Quijada González


Acto de descubrimiento de la placa conmemorativa en la calle Plasencia

El domingo 12 de marzo a las 11:30 horas, darán comienzo los actos en homenaje a Domingo Quijada González con el descubrimiento de una placa conmemorativa. La apertura del acto correrá a cargo de la alcaldesa de Montehermoso Ma del Mar Mateos Garrido que dirá unas palabras y procederá a descubrir la placa conmemorativa junto a su viuda Mª Pilar Fraile Simón en la calle Plasencia, que estará dedicada a Domingo Quijada González.


Acto de homenaje en el auditorio municipal

En el acto homenaje en el auditorio municipal, y después de la presentación de Juan Jesús Sánchez Alcón, se procederá a la inauguración a cargo de la alcaldesa de Montehermoso Mª del Mar Mateos Garrido. A continuación, intervendrán la concejala de Cultura, Rocío Domínguez Hernández, Guadalupe Gómez García, exalumna de Domingo, Máximo Rivera Calvo en representación de sus amigos de Montehermoso, José Luis Camacho Rosell en representación de los amigos de Navalmoral de la Mata, Julián Mora Aliseda, Catedrático de Geografía e Historia, Ordenación del Territorio y Análisis Regional en la Universidad de Extremadura, Francesc J. Gómez Núñez, presidente de la Asociación de Cronistas Oficiales de Extremadura y Cronista de Plasenzuela. A continuación, se presentará la autobiografía de Domingo Quijada González a cargo de su hija Flor Quijada Fraile.

Al finalizar el acto, la alcaldesa de Montehermoso hará entrega a su viuda Mª Pilar Fraile Simón de una placa en reconocimiento a la trayectoria de Domingo, momento en el que dedicará unas palabras de agradecimiento a todos los asistentes al homenaje. El acto contará con la presencia de concejales de los distintos partidos de la corporación municipal, y asistirán colegas de las muchas actividades que desarrolló Domingo a lo largo de su vida. También contará con la presencia de antiguos alumnos y alumnas, profesores, amigos de Montehermoso y de Navalmoral de la Mata, historiadores, divulgadores, investigadores, cronistas oficiales de Extremadura, vecinos del pueblo y toda su familia, que recibirá el cariño de todos los presentes en agradecimiento por la gran labor que llevó a cabo y que arroparán a sus familiares en este día tan especial.

Con este homenaje se pretende poner en valor y reconocer la figura de Domingo Quijada González, historiador e investigador natural de Montehermoso y Cronista Oficial de Navalmoral de la Mata que nos dejó el 28 de septiembre de 2020, pero que su recuerdo y su legado es algo que pervivirá para siempre. Se hará una emotiva semblanza de este ilustre montehermoseño, así como su entrega en la recuperación de la historia de Montehermoso con tantas sus aportaciones a la cultura tradicional de nuestra localidad. No hace falta destacar sus méritos porque son de sobra conocidos y han sido justamente reconocidos, como lo acreditan los numerosos trabajos e investigaciones que ha llevado a cabo a lo largo de su trayectoria. Aparte de los muchos artículos dedicados a su pueblo Montehermoso.

Hombre polifacético, trabajador incansable, profesor, investigador, historiador, gran comunicador y gran divulgador que colaboraba desinteresadamente con los medios de comunicación locales. Y gran meteorólogo, ya que instauró una estación meteorológica en Navalmoral de la Mata en el año 1989 a través del Instituto Nacional de Meteorología INM (actual AEMET), siendo responsable y distinguido por ello en el año 2013. Sus noticias y predicciones del tiempo crearon escuela por su forma de comunicar. Cronista oficial de Navalmoral de la Mata donde es muy querido y respetado. Creador de los Coloquios Históricos-Culturales del Campo Arañuelo. Domingo ha sido todo un referente cultural que, aunque llevara gran parte de su vida en Navalmoral de la Mata, no se olvidaba de sus raíces montehermoseñas.

Juan Jesús Sánchez Alcón



PROGRAMA DE ACTOS EN HOMENAJE A DOMINGO QUIJADA GONZÁLEZ 

MONTEHERMOSO, 12 DE MARZO DE 2023

 

11:30 INAUGURACIÓN DE PLACA CONMEMORATIVA

Descubrimiento de una placa conmemorativa en la calle Plasencia.

 

12:15 ACTO DE HOMENAJE EN EL AUDITORIO MUNICIPAL

Presentación del acto a cargo de Juan Jesús Sánchez Alcón

Inauguración del acto del Homenaje a Domingo Quijada González a cargo de la alcaldesa de Montehermoso Mª del Mar Mateos Garrido.

 

INTERVENDRÁN EN EL ACTO:

  • Rocío Domínguez Hernández, concejala de Cultura.
  • Guadalupe Gómez García, exalumna de Domingo.      
  • Máximo Rivera Calvo en representación de sus amigos de Montehermoso.
  • José Luis Camacho Rosell en representación de los amigos de Navalmoral de la Mata.
  • Julián Mora Aliseda, Catedrático de Geografía e Historia, Ordenación del Territorio y Análisis Regional en la Universidad de Extremadura.
  • Francesc J. Gómez Núñez, presidente de la Asociación de Cronistas Oficiales de Extremadura y Cronista de Plasenzuela.
  • Flor Quijada Fraile (hija de Domingo), expondrá la autobiografía de Domingo Quijada González.
  • Al finalizar el acto, la alcaldesa de Montehermoso hará entrega a su viuda Mª Pilar Fraile Simón, de una placa en reconocimiento a la trayectoria de Domingo, momento en el que dedicará unas palabras de agradecimiento a todos los asistentes al homenaje.     

 

Los actos de homenaje contarán con la actuación de Flor Quijada Fraile (piano) y Andreana Yaradzhieva (violín).

Al finalizar el acto homenaje en el auditorio municipal, la familia ofrecerá un vino de honor a los invitados, amigos y familiares de Domingo Quijada González en el Restaurante Ruano.

 

En memoria de Domingo Quijada González, historiador e investigador natural de Montehermoso y Cronista Oficial de Navalmoral de la Mata