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Los Negritos de San Blas "Tradición Centenaria"

lunes, 31 de octubre de 2016

Mano de almirez de bronce del siglo XIX

Mano de almirez de bronce del siglo XIX. Hace 25 años trabajando unos días en un pueblo de Extremadura recibí este regalo de una persona de avanzada edad que apenas disponía de recursos económicos para alimentarse cada día. Al ver su situación le llevé comida en tres ocasiones, leche, café, fiambre, latas de conservas y hasta algunas medicinas ya que no tenía dinero para comprarlas.
No sabía cómo agradecerme lo que había hecho por él, y más en las fechas que se acercaban, las navidades. Un día vino a verme y me dijo “Toma, esto es lo más valioso que puedo darte, ya que no dispongo más que de cuatro pingos en casa. Coge esto y este viejo zacho que son las pocas cosas que me quedan y que conservo con cariño de mi abuelo. No me lo desprecies, porque el día que yo falte todo esto desaparecerá y yo se que tú sabrás valorarlo y conservarlo”. Y así lo he guardado durante todos estos años, en honor de este humilde hombre que poco tiempo después murió abandonado por su familia.
Hoy al ver una vieja agenda donde tenía anotado todo esto, recordé este suceso y a este humilde hombre que dio todo lo que tenia de más valor a alguien que un día le ayudó.

Que hermosa lección de humildad.

lunes, 24 de octubre de 2016

20 poemas de amor y una canción desesperada. Poema 10


Hemos perdido aun este crepúsculo.
Nadie nos vio esta tarde con las manos unidas
mientras la noche azul caía sobre el mundo.

He visto desde mi ventana
la fiesta del poniente en los cerros lejanos.

A veces como una moneda
se encendía un pedazo de sol entre mis manos.

Yo te recordaba con el alma apretada
de esa tristeza que tú me conoces.

Entonces, dónde estabas?
Entre qué gentes?
Diciendo qué palabras?
Por qué se me vendrá todo el amor de golpe
cuando me siento triste, y te siento lejana?

Cayó el libro que siempre se toma en el crepúsculo,
y como un perro herido rodó a mis pies mi capa.

Siempre, siempre te alejas en las tardes
hacia donde el crepúsculo corre borrando estatuas.


Pablo Neruda


sábado, 22 de octubre de 2016

Sello de pan antiguo


Sello de pan de madera de principios del siglo XX perteneciente a mi abuela Justa Gil Morcillo. Según me contaban nuestros mayores, antiguamente la gran mayoría de personas en Montehermoso amasaba el pan para consumo casero y se autoabastecían preparando una cantidad suficiente que variaba entre una semana y quince días.

El proceso de amasar el pan suponía un gran esfuerzo y era un trabajo que normalmente desarrollaban las mujeres que luego llevaban la masa a los hornos, para que una vez listo las horneras procedieran a cocer.


Como había que hacer diferentes hornadas de varias familias y para que no hubiera confusiones, utilizaban un sello con el que grababan las iníciales, el nombre, o un elemento decorativo que lo diferenciara de otras personas.

Los sellos de pan vienen siendo utilizados en España desde los tiempos mozárabes, ya desde esa época las personas amasaban en casa el pan y luego lo marcaban con los sellos para llevarlo a los hornos comunales y no ser confundida su hornada con la de otra gente.

Estos sellos ornamentales formaban parte de la dote del novio a la novia y la mayoría de ellos los hacían artesanalmente los pastores, que solían ser expertos en tallar la madera. 

martes, 4 de octubre de 2016

Villa de Galisteo en la Comarca del Valle del Alagón

Puente Medieval de la Villa de Galisteo

El Puente Medieval de la Villa de Galisteo de estilo gótico-renacentista, fue construido en el siglo XVI por Garcí Fernández Manrique de Lara, tercer Conde de Osorno y Duque de Galisteo, y su esposa María Luna, por el transita la Cañada Real Soriana Occidental que en este punto cruzaba el río Jerte en dirección a Valdeobispo.

Desde esta parte del puente se aprecia una panorámica de la muralla de Galisteo de estilo almohade que fue construida con rollos y cantos del río. A la izquierda podemos observar La Picota o torre del homenaje de Galisteo, del siglo XIV. La Villa de Galisteo fue declarada Bien de Interés Cultural en 1996, un lugar encantador lleno de gente amable y acogedora que merece la pena visitar para hacer un recorrido por sus impresionantes murallas. Tenemos tantas cosas bonitas cerca y a veces nos vamos tan lejos.