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Los Negritos de San Blas "Tradición Centenaria"

lunes, 16 de septiembre de 2013

Episodios de Montehermoso: La Historia de Félix Alcón Gil

                                                     Félix Alcón Gil
INTRODUCCIÓN

Siempre me fascinó la historia y la vida de mi tío Félix, recuerdo desde mi niñez a mi madre hablando de su hermano, lo hacía de de forma reservada y aludía a lejanos recuerdos de su infancia y juventud con cierto aire de nostalgia. Cada vez que me veía leyendo o escribiendo me decía “eres igual que tu tío Félix, siempre con los libros en la mano”. Con el paso de los años dediqué una parte de mi tiempo a investigar y conocer más sobre su vida, sus costumbres y las causas de su marcha a Madrid.

Mi curiosidad innata, la falta de información y lo poco que la familia sabíamos sobre él me llevó a investigar sobre su vida y las circunstancias de aquella época que le tocó vivir. De su historia apenas quedaban vagos recuerdos de su afición a la lectura, su facilidad  de palabra y su afinidad con las ideas republicanas.

A lo largo de estos años tomé nota de varios relatos que me contaron, recuerdo con especial cariño cuando mi madre estaba enferma en la cama y sonreía cuando le enseñaba su fotografía, abría los ojos y sonriendo me hablaba de cómo se fue voluntario a la mili, como allí le cogió la guerra y como fue encarcelado y liberado al finalizar la contienda. También me comentaba como luego se fue a Madrid y allí ejerció de fotógrafo hasta que murió de una pulmonía a la edad de 33 años. Mi tía Ascensión y mi tía Vicenta coincidían en que era un hombre que sabía mucho y escribía muy bien, en eso se parecía al abuelo Bernabé que siempre leía el periódico para estar informado.

Además me entrevisté con otras personas mayores que lo conocieron bien, tanto a él, como a mis abuelos. De esas charlas tan didácticas guardo un buen recuerdo con Miguel Garrido Dominguez, que me hablaba con templanza y sabiduría sobre la vida y los episodios de aquellos años. Con mi vecino Ramón Quijada Clemente también he pasado interesantes veladas donde entre charla y charla me decía que el siendo adolescente se acuerda mucho de cuando vinieron a detenerlo los guardias. Los dos me contaron muchas cosas de su vida.

Mi madre comentaba cuando estaba cuidándola los últimos meses de su vida que a mi tío Félix le gustaba mucho la fotografía y la lectura, siempre decía que yo había cogido el gusto por escribir como él, algo que también me decía Miguel Garrido Domínguez. Con todo este trabajo pude indagar y averiguar parte de su historia y a la vez recuperar algunos episodios de la vida de Montehermoso en las primeras décadas del siglo XX.

NACIMIENTO Y FAMILIA

Félix Alcón Gil nació el 18 de mayo de 1912 en Montehermoso. Hijo de Bernabé Alcón Galindo que por aquel entonces tenía 32 años de edad y de Justa Gil Morcillo de 27 años. En su acta de nacimiento expedida el día siguiente (19 de mayo de 1912), figuran los abuelos paternos que eran Ramón Alcón Jiménez y Filomena Galindo González. La profesión de mi bisabuelo Ramón era la de molinero, oficio que también heredó luego mi abuelo Bernabé que ejerció de “Maestro Lagarero”, llevando las cuentas en el Lagar de las Cuatro Calles del aceite y el control de los chiqueros o compartimentos donde se depositaban las aceitunas antes de prensarlas para elaborar el aceite. Otro oficio que compaginaba el abuelo Bernabé era el de pescador en el río Alagón, siendo considerado como uno de los mejores y más famosos de aquella época.

La mayoría del año Bernabé trabajaba de jornalero, ya que tenía su huerta en el Cuarto Holgado (Huerta de los Davises) donde regaban con una bomba de mano que sacaba agua de una noria, más abajo tenían una charca desde la que regaban por gravedad debido a la pendiente del terreno.

Tengo constancia de que cultivaba tabaco en la campaña 1937/38, como hace referencia un documento de ese año sobre la concesión permanente para cultivar tabaco en la parcela nº 1 en el paraje del Embarcadero, teniendo como linderos a Inocencio Pulido y Santiago Garrido. Félix ayudaba a sus padres en las labores del campo y en sus ratos libres departía charlas e inquietudes con otros vecinos afines a sus planteamientos políticos.

Mi abuelo Bernabé era un hombre respetado y siempre estuvo muy bien considerado en el pueblo. También era muy beato, ya que acudía todos los domingos a misa con mi abuela Justa. Le gusta leer el periódico y estar informado de la actualidad. Cuando los paisanos porfiaban enfrentando sus ideas políticas el cantaba sainetes y coplas en tono burlesco atizando campechanamente a unos y otros para suavizar las tensiones.

En una ocasión le contó al joven Ramón Quijada Clemente como unos paisanos de Montehermoso se burlaban de la gente que estaba en las huertas o en el campo con el ganado y les daban de lado. En cierta ocasión se metieron con “Tío Claudio” cuando se arrimó a “Tía Matea”, pero en esto que vino un hombre con gallardía harto de tantas burlas y les dio una buena “somanta” a todos, y ya no se volvieron a meter con nadie.

                             Justa Gil Morcillo y Bernabé Alcón Galindo
FELIX EN CEUTA

Félix se fue voluntario al servicio militar en África siendo muy joven y estuvo destinado en la Comandancia General de Ceuta, en Planas Mayores y  Grupo del Hacho del regimiento de Artillería de Costa de Marruecos en Ceuta. Cuando estalló la guerra civil la mayoría de los soldados que estaban en contra del golpe, se sublevaron y para ello tenían pensado un asalto a la fortaleza del Hacho el 15 de agosto de 1936 para liberar a los políticos, sindicalistas y militares que no se sumaron al golpe, pero tras una traición fueron detenidos y varios de ellos fusilados. Los artífices de este complot, eran un cabo de automovilismo Julián del Barrio y el soldado Urbano Bautista, que intentaron convencer a sus compañeros realizando octavillas escritas a mano que decían “Soldados, rebelarse contra vuestros jefes, contra el facio nos tenemos que unir todos".

En estos meses hubo una gran represión en Ceuta que sufrieron los que habían defendido la República por su labor política y aquellos que eran simpatizantes o realizaban otras actividades culturales, lo que originó que se masificaran las cárceles ceutíes y la zona del Protectorado español en Marruecos. Félix estuvo detenido en Ceuta y por aquel entonces se libro de ser fusilado, aunque otros paisanos no corrieron la misma suerte.

LA POTSGUERRA

Regresó después de la guerra a Montehermoso, pero debido a que su padre gozaba de buen prestigio aquí no fue encarcelado, aunque tenía que presentarse todos los meses en el Cuartel de la Guardia Civil para pasar lista. Bien es sabido de que Tío Félix a veces chocaba con el abuelo Bernabé por planteamientos ideológicos.

Los que le recuerdan comentaban que era una persona reservada, pero que gozaba de gran inteligencia. Aparte de que su comportamiento siempre fue correcto, no dando lugar a problemas, aunque su ideología era contraria al poder público que estaba en esos años de postguerra.

Félix y su amigo Lorenzo hablaban mucho de política en la huerta, y por aquel entonces Ramón Quijada Clemente que era muy joven, con apenas 15 años se quedaba a escucharles, en una ocasión y ante la retorica y palabras que Félix utilizaba y que eran muy poco comunes en la época, le entró la risa. En esto que se le queda mirando y le hace señas a Ramón con el dedo en la cabeza como diciendo “tú no estás bien de la cabeza” y Ramón se quedó extrañado al no entender nada, luego con el tiempo se hicieron grandes amigos.

En una ocasión Félix no se presentó a pasar lista en el Cuartel de la Guardia Civil, por lo que se presentaron en la huerta los guardias José y Alvaro “El Chato”. Preguntaron en la casa de su padre pero no estaba, luego vieron al joven Ramón sentado y le preguntaron también, a lo que este contestó “yo no he visto nada, yo no he visto nada”. Luego entraron por la caseta de “Los Morientes” y lo encontraron en un sitio donde guardaban el heno. Por este hecho fue detenido una semana aproximadamente y recibió una reprimenda de mi abuelo Bernabé. Esto fue aproximadamente a principios de la década de 1940.



SU MARCHA A MADRID

Al poco tiempo se fue a Madrid por sus desavenencias con su padre que no quería que entrara en política, allí se quedaba en una pensión donde siguió investigando con sus libros, escritos y trabajando de fotógrafo. Mi madre siempre me decía que todo lo que el tenia quedó en manos de la dueña de la pensión cuando murió en el año 1945 a la edad de 33 años debido a una neumonía. Fue enterrado en una fosa común en el cementerio de La Almudena.

Mi madre me contaba cuando estaba enferma en la cama lo contenta que se puso cuando vino una vez su hermano Félix siendo ella muy joven y le decía mi tía Ascensión “mira Gloria, mira quien viene a verte”. Y ella siempre se quedó con ese bonito recuerdo.

Anexo:
Félix Alcón Gil era el tercero de cuatro hermanos y el único varón. La mayor era Ascensión que nació el 24 de mayo de 1906, seguida de Vicenta nacida el 13 de octubre de 1908, a continuación nació Félix el 18 de mayo de 1912 y la más pequeña Gloria (mi madre) que nació el 4 de abril de 1920. 

Actualmente estoy intentando averiguar la fecha de nacimiento de otra hermana que murió posiblemente entre 1914 y 1918, también estoy intentando poder obtener más datos sobre las causas y el día y mes de su fallecimiento.

A toda mi familia y en especial a mi tío Félix le dedico este sencillo homenaje escrito.


Proyecto de Investigación "Díalogos para la Historia"
Juan Jesús Sánchez Alcón