Páginas

Los Negritos de San Blas "Tradición Centenaria"

sábado, 29 de abril de 2017

El Ayuntamiento de Montehermoso y su enigmática lápida



  
Como ya es conocido, al menos hubo dos construcciones que se utilizaron como Casa Consistorial del municipio.

   Es evidente que en un pasado más remoto no contó con tal institución, al depender como aldea de la Mancomunidad de Villa y Tierra de Galisteo, que era donde se ubicaba la administración de dicho Concejo.

   Sin embargo, al crecer paulatinamente (en el siglo XVII ya triplicaba su población respecto a la de Galisteo), se hizo necesario contar con una edificación propia que, aunque siguiera dependiendo de la citada villa matriz, pudiera atender a sus vecinos en los trámites primordiales.

   De ese modo, en diferentes fases del siglo XVIII ya tenemos pruebas documentales de que lo había, en las que no me entretengo porque se puede acceder fácilmente a ellas: Catastro del Marqués de la Ensenada (1752) e Interrogatorio de la Real Audiencia de Extremadura (1791).

   Pasan los días, transcurren los meses, transitan los años y, en la segunda mitad del turbulento siglo XIX, volvemos a tener noticias detalladas: el Diccionario de don Pascual Madoz (1855) nos confirma que “tiene dos plazas, hallándose en la titulada de Arriba la casa Ayuntamiento y cárcel”. Es decir, como los anteriores.

   Y sería a continuación cuando se desmantela la edificación mencionada de la “Plaza de Arriba” y, en su solar, se levanta la Casa Consistorial actual: obra del arquitecto cacereño Rufino E. Rodríguez Montano (acondicionada interiormente en 1974). Las dos lápidas graníticas presentes en el piso superior de su fachada, superpuesta la una a la otra, nos confirman ese hecho:
   En la superior puede leerse lo siguiente (perceptible con unos buenos prismáticos o cámara fotográfica con un zoom apropiado):

     ESTA FACHADA
     CORRESPONDE
A LA ANTIGUA CASA
CONSISTORIAL AÑO 1894(creo)
…Mientras que la inferior la complementa con más detalles:
QUE FUE TOTALMENTE
DEMOLIDAY ADAPTADA
EN SU INTERIOR EN EL
            AÑO 1896(posiblemente)


   Lo primero que nos llama la atención es que la inscripción se reparte entre dos piedras similares (no de una fracturada al azar, ya que la línea de conjunción y los bordes son muy regulares, sino para que no disuene con el resto de losas): la misma roca matriz (coincidente con otros sillares de la fachada), igual tamaño (por lo ya dicho), perfecta adaptación a los vanos de las ventanas limítrofes, análogo tipo de letras (grabadas por la misma mano) que denotan que no son arcaicas (modelos calcados de patrones utilizados en el XIX)… De donde se infiere que, el grabado de arriba, está mal redactado (“esta fachada corresponde a la antigua…”); lo que se demuestra con la inscripción inferior (“fue totalmente demolida”…).

   De donde intuyo que la leyenda superior nos indica que en ese mismo lugar estuvo el antiguo Ayuntamiento (derribado en esa supuesta fecha); mientras que en la parte inferior lo esclarece perfectamente, señalando la fecha de culminación de la nueva fachada (cuando se graban ambas lanchas en el espacio reservado a ese fin). En los años posteriores se rematarían las estancias internas, hasta que tal vez se inaugura en 1897 (según se ha escrito, aunque dudo de ello…).

   Como podemos observar, es una hermosa, artística y proporcionada edificación; dotada de buenas luces y uso de seleccionados sillares (no mampostería, como en otras edificaciones, lo que demuestra una saneada economía de las arcas municipales que en un principio pensó hacerla de ladrillos…), compactos y geométricos procedentes de las buenas canteras de la dehesa boyal(tal vez las mismas que utilizaron los romanos para levantar la muralla de Coria…); obra de algún reconocido arquitecto de la época, que sigue modelos clásicos(los pilares y arcos de “medio punto” de la planta baja son inconfundibles, recios para soportar el elevado peso de las superiores), en lugar de los “eclécticos” o “modernistas” que proliferaban en esas fechas;con algunos elementos apreciables en los Ayuntamientos de Coria y Cáceres (por poner dos ejemplos comprobables). Como decía: una bella, atractiva y práctica obra.

Nota: los dos últimos números de ambas cifras señaladas, bastante borrosos, pueden indicarnos que se grabaron al acabar la obra (parecen diferir de los demás). Una observación cercana, mojando las piedras y fotografiándolas desde diferentes ángulos, nos sacaría de dudas.



Domingo quijada González